El Graf Zeppelin LZ 127 y el Hindenburg fueron 2 de los más famosos dirigibles durante su época dorada.

GRAF ZEPPELIN LZ 127

Se le dio este nombre en honor al pionero alemán de la navegación aérea, el Conde (Graf) Ferdinand von Zeppelin.

Llevaba la bandera de la esvástica (fondo rojo con la esvástica negra dentro de un círculo blanco) en la aleta de babor (lado izquierdo) y la bandera tricolor alemana en la de estribor (lado derecho). Sirvió como herramienta de propaganda nazi poco después que Hitler ascendiera al poder, en los inicios de 1933.

Era la mayor aeronave de su época:

  • Longitud: 236,6 m.
  • Diámetro: 30,5 m.
  • Volumen: 105.000 m3
  • Velocidad máxima: 128 km/h
  • Pasajeros: 20
  • Tripulación: 60
  • Motores: 5 motores de 550 CV.

Hugo Eckener

Voló por primera vez el 18 de septiembre de 1928, bajo el mando de Hugo Eckener. Voló poco más de 3 horas.

Su primer vuelo transoceánico tuvo lugar el 11 de octubre de 1928 aterrizando en Lakehurst (Nueva Jersey) el 15 de octubre, tras volar 11 horas y 44 minutos. Viajaron 20 pasajeros y unos 40 miembros de la tripulación. Casi termina en desastre por una tormenta ocurrida el día 13 de octubre, pero hicieron reparaciones sobre la marcha y salieron airosos. Posteriormente, se toparon con otra tormenta cerca de las Bermudas, mas pudieron seguir el viaje. Fueron recibidos como héroes, aunque la aleta del Graf Zeppelin LZ 127 tuvo que ser reparada. Lo importante es que el viaje en dirigible era la mitad de tiempo que la travesía en transatlántico.

Su primer vuelo alrededor del mundo culminó el 29 de agosto de 1929. Partiendo de Lakehurst (Nueva Jersey) recorrió 34.600 km en 5 etapas. Su récord de vuelo sin aterrizar fue de 128 horas. Este vuelo fue patrocinado por el editor William Randolph Hearst, pagando casi la mitad del costo del vuelo adquiriendo, como contrapartida, los derechos exclusivos en los medios informativos de EE.UU. y Gran Bretaña.

En 1931, el Graf Zeppelin LZ 127 llevó a científicos de EE.UU., Rusia, Suecia y Alemania en un vuelo por el Ártico para medir variaciones en el campo magnético en esas latitudes, así como un geo-registro fotográfico de grandes áreas con una cámara panorámica. Llevó también un cargamento de 50.000 cartas e hizo un amerizaje para intercambiar correspondencia con el Malygin, un rompehielos soviético.

A mediados de 1931, comenzó un servicio comercial entre Alemania y América del Sur, constituyendo el primer servicio intercontinental sin escalas de una aerolínea. Durante su servicio cruzó el Atlántico unas 150 veces.

Tras el desastre del Hindenburg -que comentaremos a continuación-, dejó de prestar servicio a los pasajeros. Era el 8 de mayo de 1937. Realizó un viaje más, el día 18 de junio de ese año, desde su base en Friedrichshafen hasta Frankfurt para ser exhibido.

En marzo de 1940, la Luftwaffe eliminó la exhibición, y fue desguazado por construir un avión de combate con sus piezas.


HINDENBURG (LZ 129)

El 6 de mayo de 1937 fue un día fatídico para el dirigible de 245 metros de longitud, Hindenburg, el dirigible más grande y orgullo de la Alemania nazi. Era más largo que 3 aviones Boeing 747, y podía conseguir una velocidad de 135 km/h. En su interior se podía disfrutar de todos los placeres y lujos de la época.

La primera etapa del Hindenburg tenía el aval del Graf Zeppelin, que tenía unos 1.610.000 km volados. Solo en su primer año de funcionamiento comercial (1936) recorrió unos 310.000 km, con unos 2.800 pasajeros y 160 toneladas de carga y correo. Cruzó el Atlántico 17 veces (10 a EE.UU. y 7 a Brasil). En el mes de julio de ese año, batió un récord al cruzar 2 veces el océano en 5 días, 19 horas y 51 minutos.

El régimen nazi vio en este dirigible un magnífico elemento para su propaganda de superioridad y poderío. Casi un mes después, El 1 de agosto, sobrevoló estadio olímpico de Berlín, durante el acto inaugural de los Juegos Olímpicos, antes de la aparición de Adolf Hitler.

3 días antes de la aciaga fecha, había salido de Frankfurt (Alemania) para cruzar el océano Atlántico con destino final en la Base Aérea de la Marina de EE.UU. en Lakehurst (Nueva Jersey). Llevaba 97 personas a bordo (61 tripulantes y 36 pasajeros).

Tras cruzar el Atlántico y cuando el Hindenburg iba a atracar en la base, largando los amarres y acercándose a la torre, en la zona trasera (popa) se observó un destello del “Fuego de San Telmo” (fenómeno físico que origina chispas y descargas de electricidad estática) ya que había tormenta eléctrica y el aire estaba cargado eléctricamente.

Esto hizo prender fuego a la estructura en la parte superior de la popa y se extendió a todo el dirigible que comenzó a caer, mientras muchos pasajeros saltaban al vacío desde una altura de 15 metros. Quedó destruido en menos de 40 segundos. Se calcula que la temperatura que provocó el incendio pudo alcanzar los 3.000º C.

Pese a la magnitud del desastre “solo” hubo un total de 36 fallecidos (22 miembros de la tripulación, 13 pasajeros y un operario de tierra); del resto de los supervivientes, muchos sufrieron heridas de gravedad. Tras la investigación, Hitler ordenó terminar con la flota de dirigibles.

La gran cobertura mediática y las imágenes del suceso dieron la vuelta al mundo, lo que generó mucha desconfianza en la seguridad de los dirigibles rígidos, desembocando en el fin de la era de los dirigibles.

Como curiosidad, Led Zeppelin, grupo británico de hard rock, puso una imagen del incendio del Hindenburg en la portada de su primer álbum .

J.A.T.