Roma: Obelisco Pinciano
(Obelisco de Antinoo)
Se encuentra en la Colina Pinciana y tiene 9,24 metros de altura; si incluimos la base y la estrella superior la altura llegaría a los 17,26 metros. A diferencia de los demás obeliscos, este se sacó de Egipto cuando ya era una provincia romana. Los jeroglíficos se copiaron de los obeliscos del Templo de Isis de Roma y tallados por artesanos locales, por lo que las letras son dudosas.
Fue construido por orden de Adriano (siglo II) como monumento en memoria de su bellísimo joven amante Antinoo, –desde que se conocieron lo acompañaba siempre en sus viajes-, tras su prematura muerte (murió con 15-20 años) ahogado en el Nilo ante la mirada de Adriano. Lo erigió en Tívoli ante la tumba de Antinoo.
Pero, cerca de un siglo más tarde (siglo III), fue trasladado a Roma por Heliogábalo para decorar la spina del Circus Varianus, un estadio que se encontraba en un complejo que incluía la Sessorium (residencia imperial) y el Amphitreatrum Castrensis. Ubicado cerca de la Porta Maggiore donde, transcurriendo el tiempo, se desplomó, se fragmentó y permaneció sepultado hasta el 1570, aunque ya fue descrito por primera vez en 1525 por Antonio da Sangallo, que acompañó el dibujo con la referencia topográfica.
En la segunda mitad del siglo XVI, el circo y sus alrededores eran propiedad de los hermanos Curzo y Marcello Saccoccia. En 1570, éstos excavaron en las inmediaciones de circo y recuperaron los fragmentos del obelisco.
Estos jardines donde estaba el obelisco fueron pasando de mano en mano a varios propietarios. Una vez encontrado, cerca de Porta Maggiore, el papa Urbano VIII hizo que Bernini lo trasladara, de forma provisional, frente al Palacio Barberini.
Cornelia Barberini, hacia 1713, lo donó al papa Clemente XIV que lo llevó a Pigna della Cortile, perteneciente hoy a los Museos Vaticanos. Posteriormente, el papa Pío VI lo coloca sobre el pedestal de Antonino Pío. Allí permaneció hasta que, en 1822, el papa Pío VII ordenó al arquitecto Marini que lo trasladase, definitivamente a los jardines de la Colina Pinciana. Parece que en este momento se coloca en la base su escudo de armas.
El elemento de bronce en la parte superior puede referirse tanto a Clemente XIV o de Pío VII, como colinas y las estrellas aparecen en los escudos de armas de los dos papas.