Granada: La Alhambra, palacios nazaríes

 

LA ALCAZABA

Teniendo una forma trapezoidal, constituía la zona militar, centro de la defensa y vigilancia del recinto, siendo la parte más antigua de la Alhambra.

Las primeras edificaciones árabes corresponden a la época del Califato (siglo XI), ampliándose las mismas al convertirse Granada en capital de uno de los reinos de Taifas. Con Muhammad I, primer rey nazarí de Granada, se reconstruyó y amplió esta fortaleza, se reforzaron sus muros y se levantaron las principales torres. Su sucesor Muhammad II terminó las obras de reconstrucción de la alcazaba. Con anterioridad a la edificación de los palacios nazaríes, esta área compartía también una función de alojamiento real.

 

PALACIOS NAZARÍES

Eran la sede de las funciones administrativas de la corte, protocolo y retiro y disfrute privado. Comprenden el Palacio de Comares, construido en primer lugar, y el Palacio de los Leones. Se construyeron en el primer tercio del siglo XIV después de la Alcazaba, del Generalife y del Partal.

Consta de las siguientes dependencias:

MEXUAR

Es la sala más antigua. Su nombre proviene del término árabe Maswar, lugar donde se reunía la Sura (Consejo de Ministros). Además servía de sala de audiencia para casos importantes donde el sultán impartía justicia. La decoración fue adaptada por Yusuf I (1333-1354), y por Muhammad V (1362-1391) en su 2º mandato.

Tenía una cámara elevada cerrada por celosías donde se sentaba el sultán a escuchar sin ser visto. No existían las ventanas laterales.

También tiene una pequeña habitación, que servía de oratorio, desde donde se divisa el Albayzín, y se encuentra orientado de forma diferente a la muralla, para cumplir su función religiosa.

En tiempos cristianos se utilizó como capilla.

 

PATIO DEL MEXUAR Y EL CUARTO DORADO

Aunque no hay seguridad en cuanto al propósito de esta zona en tiempos de los árabes, sí sabemos que se preparó como habitación para la esposa de Carlos I, Isabel de Portugal.

Al cruzar el patio del Cuarto Dorado se accede a la fachada del Palacio de Comares

 

PALACIO DE COMARES

La fachada del palacio se construyó por mandato de Mohamed V, inaugurándose en 1370. Es una fachada interior que anticipa la majestuosidad del interior del palacio.

 

PATIO DE LOS ARRAYANES (O DE COMARES)

Alrededor de este patio  había una serie de estancias entre las que destacaban las que el sultán usaba como sala de trabajo o sala del trono y de audiencias.

El patio tiene una alberca de 34 m. x 7,10 m., y los pasillos son de mármol blanco, y delimitados por un seto de mirtos o arrayanes cuyo intenso color verde contrasta con el agua y con el mármol.

 

SALA DE LA BARCA

Es la antesala del espacio más importante del Palacio de Comares.

Su designación puede provenir, o bien de la forma de su bóveda semicilíndrica, semejante al casco de un barco invertido, o tal vez de la palabra árabe al-baraka (la bendición), que se repite continuamente dentro de los escudos nazaríes que hay en las yeserías de sus paredes, y que los castellanos entendieron como barca.  Las yeserías tienen inscrita la palabra “Bendición” y el lema de la dinastía “No hay más vencedor que Dios”.

Esta sala mide 24 m. x 4,35 m. Parece que antes era más pequeña, y que Mohammad V la amplió.

 

SALÓN DE LOS EMBAJADORES

También llamado Salón de Comares. Es una sala cuadrada de 11 m. de lado y 14 m. de alto. En origen el suelo era de mármol, aunque actualmente es de barro. Su techo, que es una representación del universo, tiene forma cúbica en el que se representan siete cielos de la cultura musulmana, situados uno encima de otro. El Corán dice que sobre ellos está el trono de Dios; todo el techo está lleno de estrellas, en total son 105.

Contiene muchas composiciones poéticas, alabanzas a Dios y al emir y fragmentos del Corán.

 

SALÓN DE LOS MOCÁBARES

Recibe este nombre por la bóveda de mocárabes que originalmente la cubría. Debió ser de una extraordinaria riqueza decorativa y que, por su fragilidad material, el yeso sufrió de manera irreparable las consecuencias de la explosión de un cercano polvorín en 1590. En el siglo XVII, con motivo de una visita a Granada del Rey Felipe V, fue derribada y sustituida parcialmente por la que actualmente existe.

Debió servir como habitación vestibular o de recepción, al encontrarse próxima a la entrada principal del Palacio.

 

PATIO DE LOS LEONES

El recinto es una alegoría del paraíso, un oasis petrificado en el que fluye el agua, y las 124 columnas de mármol blanco de Macael (Almería) y las arcadas simbolizan un bosque de palmeras.

Este patio es el primero en el cual se opta por un nuevo modelo arquitectónico: dos canales de agua que surgen de surtidores situados dentro de dos grandes estancias: las salas de los Abencerrajes y de las Dos Hermanas

Fue construido por Mohammad V, hijo de Yusuf I, iniciándose en 1377 y terminando 13 años después. Primero se le llamó Al-Haram y, posteriormente, Sahan al-Osud.

 

FUENTE DE LOS LEONES

Los últimos estudios realizados parecen indicar que la taza y los leones se fabricaron al mismo tiempo con mármol de Macael (Almería) y que son del siglo XIV, corrigiendo la idea que se tenía de que eran del siglo XI y que procedían del palacio granadino del visir judío Yusuf Ibn Nagrela.

Esta fuente tiene diferentes simbologías que no se han podido corroborar:

  • Que cada león se refiere a un signo del Zodíaco.
  • Que guarda relación con el templo de Salomón (puesto que hay una inscripción en la fuente que le hace referencia) y el mar de bronce que allí había. Los 12 leones representarían a las 12 tribus de Israel, teniendo 2 de ellos un triángulo en la frente indicando las dos tribus elegidas: Judá y Leví.
  • La más importante alude a un símbolo paradisíaco, refiriéndose así a la fuente, originaria de la vida y los 4 ríos del Paraíso del Corán.

Sí se puede decir que la fuente en sí es una alegoría del poder que reside en el sultán.

 

SALA DE LOS ABENCERRAJES

Esta sala fue alcoba del sultán, por lo que al ser un cuarto privado no tiene ventanas al exterior. Los muros están ricamente decorados. El estuco y los colores son originales. El zócalo de azulejos es del siglo XVI, de la fábrica de azulejos sevillana.

Pero lo más espectacular es la impresionante cúpula decorada con mocárabes en forma de estrella de 8 puntas abriéndose sobre 8 trompas. Un mocábare –del árabe muqarbas (adornos)- es un adorno arquitectónico en forma de estalactitas.

En el suelo, en el centro, una fuentecilla servía para reflejar la cúpula de mocárabes, que al estar ricamente decorada, conseguía una luz encantadora y mágica, pues al entrar la luz por la parte superior iba cambiando según las distintas horas del día.

 

SALA DE LOS REYES

La Sala de los Reyes recibe su nombre precisamente por los 10 enigmáticos personajes que aparecen en la bóveda de la alcoba central, que, desde antiguo, fue considerada indebidamente como la representación de los sultanes más destacados de la dinastía nazarí; incluso la sala fue llamada hasta el siglo XIX Sala de la Justicia, al interpretar las figuras como jueces reunidos en Tribunal.

Lo que sí parece cierto es que la escena representada debía ser muy parecida a la que tenía lugar habitualmente en la estancia: una reunión de notables, con la presencia del Sultán o de destacados miembros de la Corte.

Los rasgos de los personajes hacen referencia a honorables hombres de aspecto occidental, conversando animadamente, sentados de forma tradicional, con gestos de movimiento. Sus ropas son de ceremonia como lo refrendan sus espadas, los correajes y el característico turbante nazarí.

 

SALA DE LAS DOS HERMANAS

Tiene una estructura similar a la Sala de los Abencerrajes: está en un plano más alto que el Patio de los Leones, accediendo a ella por una única puerta.

Se denomina así debido a las dos losas de mármol blanco que hay en el suelo con una fuente en medio de ellas, exactamente iguales en tamaño, color y peso, y que da salida al agua por un canal pequeño al Patio de los Leones. Tiene un mirador sobre la ciudad y comunicación directa con los baños. Su zócalo de alicatados es de los más peculiares de toda la Alhambra.

En los dos laterales hay dos alcobas, con su apartado característico para poner la cama.

Pero, sobre todo lo demás, sobresale la obra maestra de la sala: la bóveda de mocárabes que, a partir de una estrella central, se va desarrollando siguiendo el teorema de Pitágoras.

Como en toda la Alhambra esta sala también tiene poemas escritos en las paredes. En esta sala se puede leer uno que dice:

Sin par, radiante cúpula hay en ella con encantos patentes y escondidos (…) Nunca vimos jardín tan verdeante, de más dulce cosecha y más aroma.

En cada cuarto del harén hay dos puertecillas: una da al harén alto, otra es una letrina. No hay cocinas. Empleaban un hornillo o bien cocinaban fuera.

 

MIRADOR DE DARAXA O LINDARAJA

Mirador de Lindaraja es una adaptación de la expresión árabe ‘Ayn Dar Aisa (Los ojos de la casa de Aisa) ya que en la época nazarí era como una atalaya abierta al paisaje desde el que se podía apreciar la ciudad en la distancia, y bajo ella se extendía el hermoso Jardín de Lindaraja. Tenía las ventanas muy bajas para poder sentarse en el suelo y contemplar el paisaje.

Es una habitación muy pequeña. Era el lugar de esparcimiento de la favorita del sultán, y por su exquisita decoración se erige como uno de los rincones más hermosos de la Alhambra.

 

EL PEINADOR DE LA REINA

También se le conoce como Tocador o Mirador, y fue construido hacia el año 1537 sobre una torre-mirador árabe –y usada por el sultán para recreo y meditación- llamada Torre de Abu I-Hayyay, (sobrenombre de Yusuf I), -aunque, al parecer su constructor fue el sultán Nasr. Yusuf I sustituyó en el arrocabe el nombre de Nasr por el suyo.

Muhammad V, durante su 2º reinado, también realizó alguna reforma, integrando la torre en el Palacio de los Leones.

Tras la conquista cristiana fue reformado. La planta superior pudo servir como tocador real y podría haber sido utilizado por la reina Isabel de Portugal, esposa de Carlos V, en su luna de miel, de ahí su nombre cristiano Peinador de la Reina.

Aquí hay una losa de mármol con agujeros que permitía que saliera el calor o el perfume de las esencias que se quemaban en la chimenea de la habitación inferior, por lo que recibió el nombre de Torre de la Estufa.

Al igual que otros puntos de la Alhambra podemos ver el escudo de la dinastía nazarí, a veces con el lema y otras sin él. Se cree que es un escudo antiguo que pudo ser establecido por Abu-l-Yuyus Nasr (1309-1314) ya que aparece en esta torre, que como hemos visto fue construida en su época.

(J.A. Talz)

Esperamos que haya sido de su agrado el artículo: Granada: La Alhambra, palacios nazaríes