IMPOSTORES
CATALINA DE ERAUSO (Siglos XVI-XVII)
La donostiarra Catalina de Erauso y Pérez Galarraga fue más conocida como La Monja Alférez. Era hija de Miguel de Erauso, un ilustre capitán del ejército de Felipe III. Fue internada en un convento a los 4 años de edad para su educación en el catolicismo; pero su explosividad y su carácter indómito hizo que la trasladaran a un monasterio donde las normas eran más estrictas. Cuando contaba con 15 años -era marzo de 1607-, encontró las llaves de convento y huyó. Se confeccionó ropa de hombre y se cortó el pelo.
Estuvo sirviendo como paje del secretario del rey, disfrazada de hombre, haciéndose llamar Francisco de Loyola. En ese ínterin, su padre logró hablar con ella, pero no la reconoció, y volvió a huir.
Algunos autores afirman que su aspecto físico le ayudó a ocultar su condición femenina: se la describe como de gran estatura para ser mujer y más bien fea. En cierta ocasión confesó que ‘no tenía pecho, que desde muchacha utilizó un ungüento secreto para secarlo y quedarse plana’ así poder ocultar su verdadera identidad.
Siempre vistiendo de hombre y asumió diferentes nombres: Pedro de Orive, Francisco de Loyola, Alonso Díaz, Ramírez de Guzmán o Antonio de Erauso.
Llegando a Sanlúcar de Barrameda, embarcó hacia América. Recorrió territorios desde Venezuela hasta Chile (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú…). En Chile, su ejército arrasó las tierras y los bienes de los mapuches, mostrando su lado belicoso como conquistadora al masacrar a muchos indígenas. Allí fue recibida fue acogida por el secretario del gobernador, quien era su hermano, Miguel de Erauso, pero no la reconoció. En la batalla de Valdibia recibió el grado de álferez.
De regreso a España, mantuvo una audiencia con el rey Felipe IV, quien le mantuvo su graduación militar y la apodó “Monja alférez”, y le permitió usar un nombre masculino, otorgándole una pensión por sus servicios a la Corona en la Capitanía General de Chile. Posteriormente, viajó a Roma, y tuvo una audiencia con el papa Urbano VIII, el cual la autorizó para continuar vistiendo como hombre.
Poco se sabe de su muerte, acaecida en 1650. Algunos dicen que murió asesinada; otros, que en un naufragio, y otros, que en las montañas.
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CHARLES DE BEAUMONT (Siglos XVIII-XIX)
Conocido tanto como Chevalier d’Éon como Mademoiselle Beaumont fue un espía, diplomático y militar francés al servicio de Louis XV. Es recordado por ambigüedad sexual, pasando 49 años como varón y sus últimos 33 como mujer. No tenía barba, y sí algunos rasgos femeninos, aunque para todos sus conocidos era un hombre.
Se unió a “Le Secret du roi”, una red secreta de espías que trabajaba para Louis XV. En 1755, con 27 años, llegó su 1ª misión: ir a Rusia para contactar con la zarina Isabel Petrovna, lo que acercaría diplomáticamente a Rusia y Francia. Disfrazado de mujer y portando documentos falsos a nombre de Lía de Beaumont, llegó a la corte de San Petersburgo y se presentó como una joven hermosa, haciéndose amiga de la zarina y ganándose su favor, actuando como su lectora personal. Siguió volviendo a Rusia en otras misiones y en toda Europa al servicio de Louis XV. Interpretó tanto el papel de hombre como de mujer. Su brillante carrera le permitió conseguir la Cruz de San Louis por su dirección de la tropa en combate, pues sirvió en la Guerra de los Siete Años como capitán de dragones.
Sus últimos 33 años los vivió como mujer aristócrata, muriendo en Londres en 1810, con 81 años. Los médicos que certificaron su muerte, al examinar su cuerpo, descubrieron que sus atributos eran masculinos, siendo corroborado este hecho por 15 testigos más.
J.A.T.