La Torre de Babel es una historia fascinante tanto desde el punto de vista bíblico como del arqueológico.

Contexto bíblico

Según el libro bíblico de Génesis, en su capítulo 11, todo el mundo hablaba un mismo idioma. Llegando a la región de Sinar se dijeron:

“Vamos y construyamos una ciudad y una torre que llegue hasta el cielo. De este modo nos haremos famosos y no tendremos que dispersarnos por toda la tierra” (Génesis 11:4 —Versión Dios habla Hoy).

Para situar este evento en el mapa, Sinar es el término hebreo que se refiere a la llanura aluvial en el valle formado por los ríos Tigris y Éufrates en Mesopotamia.

“Así que el Señor los dispersó por toda la tierra, y ellos dejaron de construir la ciudad. En ese lugar el Señor confundió el idioma de todos los habitantes de la tierra, y de allí los dispersó por todo el mundo. Por eso la ciudad se llamó Babel” (Génesis 11:8, 9).

Babel es un nombre que se deriva del verbo ba·lál, que significa “confundir”. Sin embargo, sus habitantes, considerando que era la sede del gobierno de Dios, afirmaban que el nombre estaba compuesto de Bab (Puerta) e ilu (Dios) y que por lo tanto significaba “Puerta de Dios”. En realidad, Babel es el nombre pretérito de la antigua Babilonia, aquella gran ciudad con sus famosos jardines colgantes que erigió el rey Nabucodonosor II y que tanto cautivó a Alejandro Magno.

Para situar en el tiempo cuándo ocurrió esto podemos tomar en cuenta, por un lado, que Péleg, un descendiente de Sem (un hijo de Noé) vivió entre 2260-2030 a. JC, y su nombre significa “división” porque “en sus tiempos se dividió la población de la tierra” (Génesis 10:25).

Por otra parte, un texto del rey acadio Shar-Kali-Sharri, rey de Agadé y de Sumer —en el tiempo de los patriarcas—, menciona que restauró una torre-templo en Babilonia, con lo que da a entender que tal edificio existía antes de su reinado.

Contexto Arqueológico

Modelo del zigurat Etemenanki (Museo de Pérgamo, en Berlin)

Estudios arqueológicos tratan de identificar la Torre de Babel con estructuras reales encontradas en la antigua Mesopotamia.

Zigurats: Eran estructuras escalonadas, templos elevados que se parecían a la deserción de la Torre de Babel siendo el más conocido el Zigurat de Etemenanki, en Babilonia, cuyos restos se hallan a unos 90 kilómetros al sur de Bagdad, en el actual Irak. Etemenanki significa “La Casa de la Fundación del Cielo y la Tierra”, y estaba dedicado al dios Marduk.

Dibujo del Etemenanki

Se cree que constaba de 7 niveles y una altura impresionante (alrededor de 90 m.), aunque José Luis Montero, historiador español de la Universidad de A Coruña, expone que no habría superado los 60 metros. Sus hipótesis se basan en que, en Mesopotamia no existió ningún edificio macizo de 90 metros construido con adobe, pues ese material no soportaría una altura de esa envergadura, así como tampoco el suelo arcilloso de Babilonia aguantaría la tensión de una torre de 700.000 toneladas de peso. Sus cálculos indican que la altura nunca superaría el 70% de su base, y en el caso de Babel esa base era de unos 90 metros.

Este zigurat se construyó hacia el siglo VI a. JC durante el reinado de Nabucodonor II, aunque se piensa que se erigió donde había una estructura similar anteriormente.

El Etemenanki no es el zigurat más antiguo ni el mejor conservado, aunque sí el más famoso. Lo que sí parece claro es que su carácter era destacadamente religioso.

El historiador griego Heródoto describió una torre enorme en Babilonia, aunque su exactitud es discutida.

A principios del siglo XX, el arqueólogo alemán Robert Koldewey descubrió la base de Etemenanki mientras realizando excavaciones en Babilonia.

Connotaciones simbólicas religiosas y culturales

Punto de vista bíblico: la Torre de Babel refleja la unidad previa que tenía la humanidad, y que su orgullo y arrogancia al alejarse de Dios provocó la confusión, la dispersión y la diversificación lingüística.

Punto de vista mesopotámico: En la cultura mesopotámica, los zigurats eran considerados puentes entre el cielo y la tierra, lugares donde los dioses podían descender a la tierra.

Punto de vista judío: La tradición judía ve la Torre de Babel como un símbolo de la dispersión de los pueblos y la diversidad de lenguas.

Punto de vista cristiano: Esta historia refuerza la idea de que la humanidad debe someterse a la voluntad de Dios.

Torre de Babel

Confusión de las lenguas, de Gustave Doré

Por último, no podemos obviar su influencia en el Arte, la Literatura y la Arquitectura.

Arte medieval: La Torre de Babel ha sido un tema popular en el arte medieval y renacentista, a menudo representada en pinturas y grabados.

Literatura Moderna: La historia ha inspirado numerosas obras literarias, desde relatos bíblicos hasta novelas y ensayos modernos. Algunos ejemplos son:

  • «El Castillo», de Franz Kafka (1926)
  • «La biblioteca de Babel», de Jorge Luis Borges (1944)
  • «Babel-17», de Samuel R. Delany (1966)
  • «Snow Crash», de Neal Stephenson (1992)
  • «La Torre Elevada: Al-Qaeda y los orígenes del 11-S», de Lawrence Wright (2006)

Arquitectura: La idea de construir torres altas para alcanzar el cielo ha influenciado la arquitectura moderna, con rascacielos que simbolizan el poder y la ambición humana.

  • Burj Khalifa (Dubái): Con 828 metros de altura, es el edificio más alto del mundo. Simboliza el deseo de Dubái de posicionarse como un líder global.
  • Empire State Building (Nueva York): Durante su construcción, fue el edificio más alto del mundo, y representaba la ambición y el progreso de los Estados Unidos durante el siglo XX.
  • Catedral de Notre-Dame (París): Sus torres góticas apuntan hacia el cielo, simbolizando la conexión entre lo terrenal y lo divino.

En conclusión, la Torre de Babel y los zigurats mesopotámicos no solo son maravillas de la ingeniería antigua, sino también símbolos culturales y religiosos de gran impacto. Desde las técnicas de construcción avanzadas para su tiempo hasta el profundo simbolismo que han inspirado a lo largo de la historia, estas estructuras siguen fascinando a arqueólogos, historiadores y artistas.

A lo largo de los siglos, ha servido como una fuente rica de inspiración para diseñadores, arquitectos y artistas, reflejando la dualidad de la grandeza y la caída, la unidad y la fragmentación.

J.A.T.