CÓRDOBA DESDE LA ÉPOCA «CRISTIANA»

Época Cristiana

El 29 de junio de 1236, entran las tropas del rey Fernando III el Santo, tras un asedio de varios meses y después que los cordobeses rindieran la ciudad con la condición de que se respetara la vida de la población, no siendo atacada mientras abandonaba el territorio. Con Fernando III se construyen iglesias, en total 14, hoy conocidas como Iglesias Fernandinas en honor al rey, 7 en la Medina (ahora Villa), y 7 en la Ajerquía.

En 1315, durante el reinado de Alfonso XI, se construye la Sinagoga, que junto a la Sinagoga del Tránsito y la Sinagoga de Santa María la Blanca –ambas en Toledo- son las 3 que todavía se conservan en España. Fue construida por Isaq Moheb, el alarife (al’aríf, en árabe hispánico, «experto», y que hace referencia a un arquitecto o maestro de obras).

En 1328, se inicia, bajo el mismo rey, la reconstrucción del Alcázar de los Reyes Cristianos, y se convierte en la residencia real en Córdoba.

No obstante, el siglo XIV traerá consigo años duros para la población cordobesa:

  • Entre 1366-1369 tiene lugar la guerra civil que enfrenta a los partidarios de Pedro I el Cruel y a los de su hermano bastardo Enrique de Trastámara. En 1369, Enrique manda edificar la Torre de la Calahorra en el extremo sur del puente romano para defenderse de un probable ataque de su hermano Pedro I de Castilla. Dicha decisión la tomó tras la Batalla del Campo de la Verdad, en la que se enfrentó con su hermano. La defensa original había sido levantada por el emperador Octavio Augusto aunque entonces estaba en ruinas. Asimismo ordenó la edificación de la Capilla Real o de San Fernando dentro de la mezquita-catedral.
  • En 1349, Córdoba sucumbe ante la Peste Negra, hecho que se repetirá 15 años después. Los inmensos índices de mortalidad, la falta de alimentos y dinero someten a la ciudad en una gran crisis tanto económica como social.

En 1478, los Reyes Católicos se asientan en Córdoba, en el Alcázar de los Reyes Cristianos –por ello la corte estuvo varios años aquí-, y este se convirtió en centro de mando para la conquista de Granada. Aquí es recibido Cristóbal Colón para exponer su proyecto de viaje a las Indias. Una vez tomado el último reducto musulmán, Isabel y Fernando –en 1492 dictan la expulsión de los habitantes judíos de todo el territorio cristiano, lo que supondrá el golpe definitivo para la mermada economía cordobesa.

Siglos XVI-XIX

Felipe II, a finales del siglo XVI, trata de restablecer la importancia de esta ciudad.

  • En 1523, se comenzó a edificar la Catedral de Córdoba.
  • En 1540, el arquitecto Hernán Ruiz II construyó la Casa de los Villalones, también conocida como palacio de Orive.
  • En 1570, manda construir las Caballerizas Reales, en parte de los terrenos del Alcázar de los Reyes Cristianos y en su honor se construye la Puerta del Puente.
  • En 1571, con motivo de la visita de Felipe II a la ciudad se construyó el denominado Arco del Triunfo o Puerta del Puente frente al puente romano, en la denominada Puerta de Algeciras.

No obstante, esta fugaz  recuperación es por la administración borbónica, responsable de la total decadencia que se vive, aunque este hecho no merma las construcciones de edificios barrocos, de gran calidad y riqueza.

Hacia 1683, se construye la Plaza de la Corredera, uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, cuya particularidad es que es la única plaza mayor cuadrangular de Andalucía. Tiene su entrada y salida a través de los llamados Arco Alto y Arco Bajo.

En el siglo XVIII, debido a diversas epidemias, sequías, y malos gobernantes en la ciudad, la población se redujo a unos 20.000 habitantes (año 1700) y perdió gran parte de su mentalidad luchadora y abierta.

A principios del siglo XIX (1808) Córdoba sufre un saqueo por los ocupantes franceses, quienes durante 3 días aterrorizaron a la población. Se ensañaron, especialmente, en conventos femeninos donde hubo saqueos de las imágenes, así como en el Palacio de Viana, donde le quitaron al Marqués unos 80.000 reales, y del Palacio Episcopal se llevaron unos 100.000.

Fiera fue la lucha y constante la oposición que encontraron los ejércitos napoleónicos. El general Castaños entró en Córdoba e inició la preparación de una batalla contra los franceses, la que se conocería como Batalla de Bailén (19-julio-1808), que supuso la 1ª derrota “a campo abierto” del ejército de Napoléon.

Años más tarde, las disputas carlistas empobrecen aún más la economía de la localidad.

J.A.T.