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Tercer Reich

El régimen nazi es también conocido como “III Reich”, ya que hubo dos “Reich” previos. El término alemán “Reich” significa “Imperio” o “Reino”.

I Reich: El Sacro Imperio Romano Germánico fue una agrupación política ubicada en la Europa occidental y central, cuyo ámbito de poder recayó en el emperador romano-germánico desde la Edad Media hasta inicios de la Edad Contemporánea (962-1806). No llegó a los 1.000 años.

II Reich: Es también conocido como Segundo Imperio Alemán. Comienza en 1871 y termina en 1918, coincidiendo con el final de la I Guerra Mundial.

III Reich: Adolf Hitler intentó establecer un Reich que durara 1.000 años, en referencia a la visión que se le da al apóstol San Juan en el Apocalipsis, donde hace referencia al gobierno de 1.000 años de Cristo. Se veía a sí mismo y así consiguió ser visto, a través del aparato propagandístico del régimen nazi, como un Mesías. Hermann Göring expresó, en una soflama radiotransmitida: “Dios le ha dado un salvador al pueblo alemán. Nada podrá alterar nuestro convencimiento de que Hitler ha sido enviado por Dios para salvar a Alemania.” Hitler se atribuyó el término “Führer” cuyo significado es “líder, jefe, guía”.

El saludo obligatorio en Alemania durante esta época era un brazo extendido y elevado en ángulo de 40º (cuyo origen proviene de la Roma antigua) y la expresión “Heil Hitler” cuyo significado era “Salve Hitler” o la idea de que “la salvación proviene de Hitler”. De ahí que el grupo religioso conocido como “Bibelforscher” (“Estudiantes de la Biblia”) –como se llamaba entonces a los Testigos de Jehová– rehusaron dar este saludo, dado que entendían que su salvación provenía únicamente a través de Jesucristo.

A esto se añadió su negativa a participar en el ejército, su rechazo a la ideología nazi y su denuncia pública de la brutalidad de ese régimen, lo que provocó muchos de ellos fueran deportados a campos de concentración y exterminio: varios miles murieron.

Fue el único grupo religioso que recibió un distintivo: el triángulo púrpura. A diferencia de los judíos, homosexuales o gitanos –los cuales no podían evitar su condición- los Bibelforscher podían salir en libertad si firmaban un documento en el que renunciaban a su fe.

A la energía dialéctica que Hitler imprimía a sus discursos y que calaba en las masas unía unos movimientos histriónicos ensayados perfectamente que consiguió de los consejos de expertos y de actores. Los actores del cine mudo recurrían a gestos exagerados para dar vida a sus interpretaciones.

El fotógrafo Heinrich Hoffmann lo fotografió en diferentes poses. En uno de ellos, con su mano derecha extendida apunta al cielo mientras su mano izquierda está cerrada, como transmitiendo que la palabra de Dios bajaba por su brazo hasta quedar recogida en su puño.