Alonso Pérez de Guzmán es más conocido por Guzmán el Bueno. El sobrenombre no lo recibió en vida de forma oficial: es a principios del siglo XV cuando aparece esta referencia, por lo que en el siglo XIV debió ser cuando empezó a forjarse la leyenda del héroe de Tarifa.
Según la mayoría de los historiadores nació en León, el 24 de enero de 1256. También se refleja en la Crónica General de España. No obstante, hay otros historiadores, como Wenceslao Segura González, que afirman que no hay pruebas documentales que lo avalen. Así se expresa en su obra “Monografías y Documentos sobre la Historia de Tarifa”, titulado “Guzmán el Bueno: ¿leonés o sevillano?”.
Alonso fue un destacado personaje, incluido en las crónicas de Alfonso X el Sabio, que sirvió con lealtad a 3 reyes: Alfonso X el Sabio, Sancho IV y Fernando IV. Fundó la casa de Medina Sidonia.
En el año 1275, contando 19 años de edad, luchó junto al Señor de Bizkaia, Don Diego López de Haro. También prestó servicio al emir Abu Yusuf, sirviendo como mercenario cristiano al servicio de los árabes, quienes ayudaron al rey Alfonso X en sus disputas con su hijo Sancho, a quien también sirvió.
El rey Sancho IV le confió la defensa de la plaza de Tarifa frente al asedio de su hermano, el Infante Don Juan, quien se había aliado con los musulmanes invasores. En esas circunstancias, apresaron a su hijo –de unos 10 años de edad- y le ofrecieron su libertad a cambio de rendir la plaza. Este se negó, y. arrojando un puñal, exclamó –según cuenta un antiguo romance-: “Matadle con éste, si así lo habéis determinado, que más quiero honra sin hijo, que hijo con mi honor manchado.”
Se convirtió en rico hombre, que era la máxima distinción de la nobleza castellana, y el Sancho IV verbalmente le dio el Señorío de Sanlúcar, haciéndolo efectivo su hijo, Fernando IV.
Murió el 19 de septiembre de 1309, en la Serranía de Ronda, luchando en la frontera con el Reino de Granada con el general meriní Ozmín. Persiguiendo a un grupo de enemigos, se adelantó a sus hombres y fue alcanzado por varias flechas, por cuyas heridas murió.
La ciudad de León le recuerda con una estatua en la plaza que lleva su nombre.
J.A.T.