Jean-Baptiste Denys

En 1667, tuvo lugar la 1ª transfusión de sangre a un humano. Fue llevada a cabo por Jean-Baptiste Denys, un médico francés, inyectando sangre de oveja a un joven, que murió por la reacción a la sangre.

Pasando el tiempo, aunque los médicos ya habían empezado a experimentar con las transfusiones de sangre por el éxito aparente que tuvieron, después fueron prohibidas al provocar numerosas muertes. ¿La razón? En 1873, el Dr. Gesellius, de Polonia, publicó un descubrimiento: las transfusiones habían matado a más de la mitad de sus receptores.

En 1878, el médico francés Georges Hayem perfeccionó una solución salina que podría servir como un sucedáneo de la sangre con todo a su favor: fácil de transportar, no se coagulaba y, sobre todo, no tenía efectos secundarios.

Karl Landsteiner

En el año 1901, el médico austríaco Karl Landsteiner sugirió la existencia de diferentes grupos de sangre y el riesgo letal que había si se mezclaban, y en 1909, presentó las conclusiones finales de sus estudios, exponiendo que había 4 grupos sanguíneos: 0, A, B y AB. Esto abrió la puerta para que las transfusiones de sangre cobraran auge, entendiéndose el por qué del fracaso de las transfusiones anteriores, con lo que solo había que compatibilizar las sangres del donante y del receptor.

En abril de 1914, el médico belga Albert Hustin utilizó citrato de sodio para impedir la coagulación de la sangre durante una transfusión, y, en noviembre, el médico argentino Luis Agote también lo utilizó como método anticoagulante.

En 1915, Richard Lewisohn, del Hospital Monte Sinaí (Nueva York), trabajando independientemente, ayudó a determinar la concentración óptima del citrato de sodio para conservar la sangre sin inducir la toxicidad.

Así, durante la I Guerra Mundial fueron muy utilizadas para atender a los soldados heridos.

En 1936, el médico español catalán Frederic Durán-Jordá creó, en Barcelona, el primer servicio de transfusión del mundo. Descartó el método que se seguía entonces de extraer sangre de cadáveres. Aunque había bancos de sangre con sangre almacenada, creó una metodología que permitía recoger sangre donada y llevarla al frente de batalla durante la Guerra Civil Española. Funcionó durante unos 30 meses en los que funcionó, el Servicio de Transfusión de Barcelona registró unas 28.900 donantes, realizó unas 20.000 donaciones, y procesó y preparó 9.000 litros de sangre para transfusiones.icina (III): primeras tr

EL OBSERVADOR

La próxima semana abordaremos el tema: «Transfusiones de sangre: nuevos grandes riesgos»