Rechazar la sangre: razones. Ya comentamos que hay diferentes razones para rechazar la sangre y sus hemoderivados, y uno de ellos, tiene que ver con el miedo a las infecciones causadas por éstas, pese a los análisis a los que es sometida. Por ejemplo, hace ya 20 años, estudios realizados en Canadá indicaban que el 90% de los canadienses preferían alguna alternativa a la sangre donada. El prestigioso doctor Aryeh Shander, del Hospital Englewood de Nueva Jersey (EE.UU.), expuso que las razones personales del rechazo a la sangre superaban en número a las que se debían a motivos religiosos.

No obstante, el principal rechazo a las transfusiones de sangre proviene del colectivo religioso de los Testigos de Jehová. En artículos de prensa como “¿Por qué no aceptan los testigos de Jehová las transfusiones de sangre?”, aparecido en el periódico La Voz de Galicia (22-03-2019), en la web www.anestesiar.org, en revistas médicas (como la Revista Española de Anestesiología y Reanimación) y en otros medios de comunicación prestigiosos así como en su web oficial (www.jw.org), se exponen los fundamentos que éstos esgrimen para tal rechazo, y que son, básicamente, religiosos o “bíblicos”, como ellos mismos expresan. Veamos cuáles son:

La Biblia: Génesis 9:3-4“Solo carne con su alma –su sangre- no deben comer.”

Comentario: Fue un mandato a Noé y su familia, y que aplicaría a sus descendientes. Dado que eran vegetarianos, ahora se les autorizaba el consumo de carne animal, aunque se les imponía una prohibición: comerla con la sangre.

La Biblia: Levítico 17:10“Yo estaré en contra de todo israelita o extranjero que viva entre ustedes y que coma sangre en la forma que sea (“que coma cualquier clase de sangre”, según otras versiones). Yo lo eliminaré de entre su pueblo.”

Comentario: Al escoger a su pueblo, Israel, Dios volvió a mantener la prohibición de comer sangre, aunque ahora añadió: “cualquier clase” o “en la forma que sea”, entendiendo que muchas de las naciones que iban a rodear a Israel tenían prácticas y ritos que incluían el uso de sangre (sacrificios de niños, beber la sangre animal y/o humana…), por lo que les advertía en contra de esas prácticas.

La Biblia: (Hechos 15:23, 29) (21:25) – “absténganse de sangre…”

Comentario: Este mandato a los primeros cristianos era todavía más abarcador al repetirse la expresión “abstenerse”. Por ejemplo, si un médico manda a su paciente que se abstenga del alcohol, su cuerpo no puede recibirlo de ninguna forma, ni por vía oral ni por vía intravenosa. Este mismo principio, igualmente, se aplicaría a la sangre. Así debían entenderlo en el siglo I aquellos primeros cristianos pues una costumbre de la antigua Roma era beber la sangre que manaba de la herida de los gladiadores y ejecutados para intentar curarse de la epilepsia. Así que parece que, desde el principio de la humanidad, el punto de vista de Dios no ha cambiado, por lo que sigue vigente hasta el día de hoy.

¿Que dice la Historia sobre esto? Os animamos a que leáis el próximo artículo en el que responderemos a esta cuestión con unos datos sumamente interesantes.

J.A.T.


La próxima semana abordaremos el tema: «Rechazar la sangre: Qué dice la Historia»