Eritrea y las libertades.

«La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos. Con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre.»

Así se expresó, en el siglo XVII, Miguel de Cervantes por boca de su ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha. Y tenía toda la razón pues ese pensamiento es avalado, en el siglo XXI, por el defensor de los derechos humanos y Premio Nobel de la Paz en 2010, Liu Xiaobo, quien dijo:

«La libertad de expresión es la base de los derechos humanos, la raíz de la naturaleza humana y la madre de la verdad. Matar la libertad de expresión es insultar los derechos humanos, es reprimir la naturaleza humana y suprimir la verdad.»

En ese recorrido por la falta de libertades políticas y religiosas en Eritrea, recogemos algunos datos del informe de 2011 de la Oficina de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado de los EE.UU. (los links están al pie del artículo), que hace un desglose de las persistentes violaciones de las libertades en Eritrea en las que el mismo gobierno no toma medidas legales para castigar a los funcionarios que cometen dichos abusos. La norma es la impunidad. Entre las violaciones de los Derechos Humanos que expone el informe están:

  • Torturas y asesinatos arbitrarios.
  • Encarcelamiento y ejecuciones sumarias por intentar huir del servicio militar.
  • Alrededor de 30 periodistas encarcelados habían “desaparecido”; los tuvieron incomunicados y no proporcionó información sobre su ubicación.
  • Según la ONG internacional Human Rights Watch, las refugiadas eritreas informaron en 2009 que las reclutas del servicio nacional a menudo eran violadas por sus supervisores.
  • La policía obligó a algunos miembros de grupos religiosos no registrados, como los testigos de Jehová y los pentecostales que estaban detenidos, a firmar declaraciones en las que se retractaran de sus creencias religiosas.
  • Misghina Gebretinsae, testigo de Jehová, murió mientras estaba en prisión. Según los informes, estuvo recluido en régimen de aislamiento en un contenedor la semana anterior a su muerte. Las autoridades lo habían arrestado en 2008 durante el inicio de los arrestos de muchos testigos de Jehová.
  • Los presos son torturados física y psicológicamente, denegando alimento, tratamiento médico y acceso familiar.
  • Las autoridades locales a veces negaban cupones gubernamentales (que permitían a los compradores comprar a precios reducidos en ciertas tiendas) a los testigos de Jehová y miembros de grupos pentecostales.

Los representantes de la embajada de los EE.UU. se reunieron periódicamente con funcionarios del gobierno para plantear preocupaciones sobre la libertad religiosa, incluida la defensa de la liberación de los testigos de Jehová y el servicio alternativo para los objetores de conciencia para portar armas. Los funcionarios de la embajada plantearon cuestiones de libertad religiosa con una amplia gama de interlocutores, incluidas delegaciones internacionales visitantes, diplomáticos de Asmara y regionales acreditados en Eritrea, y representantes de la ONU y otras organizaciones internacionales.

Desde 2004, Eritrea ha sido designado como un «País de especial preocupación» (CPC) en virtud de la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998 por haber cometido o tolerado violaciones particularmente graves de la libertad religiosa. El 29 de febrero de 2016, el Secretario de Estado volvió a designar a Eritrea como CPC e identificó la siguiente sanción que acompañó a la designación: el embargo de armas existente en curso mencionado en 22 CFR 126.1 (a) de conformidad con la sección 402 (c) (5) de la Acta.

Aunque la ley y la constitución eritrea no implementada prohíben el arresto y la detención arbitrarios la realidad es que éstos continúan siendo generalizados. Hasta el momento, los derechos y libertades de los eritreos no están garantizados, lo cual no parece propio del siglo XXI. Ni siquiera un “golpe tan duro” (irónicamente hablando) como un embargo de armas ha hecho cambiar la política de este gobierno autoritario.

Lo cierto es que Eritrea es un viaje en el “túnel del tiempo”… pero sólo hacia el pasado, a tiempos oscuros. ¿Quién podrá llevar este país a la luz del “futuro”?

«En un Estado verdaderamente libre, el pensamiento y la palabra deben ser libres.»   

Suetonio (Historiador romano)

EL OBSERVADOR
Agradecimientos: U.S. Department of State
https://2009-2017.state.gov/j/drl/rls/hrrpt/2011humanrightsreport/#wrapper
https://2009-2017.state.gov/j/drl/rls/irf/religiousfreedom/index.htm#wrapper