¿Sabías que los rulos fueron inventados gracias a las permanentes?, ¿quién inventó el rulo moderno?, ¿cuándo empezaron a emplearse los rulos de plástico?
Las cambiantes tendencias y el deseo de lucir un pelo ondulado, han propiciado a través de la historia diferentes inventos, algunos atrevidos y peligrosos, para conseguirlo.
En la edad moderna, los rulos aparecieron por primera vez cuando Charles Nessler inventó en 1905 la primera máquina para hacer permanentes: una serie de barras de metal en las que se enrollaba el pelo, que era posteriormente calentado por corrientes eléctricas.
Después de años de experimentación, incluyendo dos intentos que casi incineran completamente el cabello de su esposa, Nessler, el 8 de octubre de 1906, mostró al mundo una nueva tecnología, consistía en un tratamiento químico con el que conseguía rizos permanentes en cabellos lisos.
La patente que finalmente recibió Nessler en 1909 describió un proceso mediante el cual el cabello se envolvía firmemente alrededor de un rodillo de metal, tratado con hidróxido de sodio y luego calentado durante 10 minutos con unas pinzas cilíndricas que previamente se habían colocado sobre una llama de gas.
Aunque los clientes seguían arriesgándose a quemaduras y a la pérdida de sus rizos, Nessler encontró un proceso lo bastante fiable como para que la vanidad se enfrentara a los peligros.
En 1911, ya había un número suficiente de mujeres deseando pagar el caro proceso del inventor (que para entonces había cambiado su nombre por el más afrancesado de Charles Nestle) como para permitirle abrir un salón en Londres, ciudad en la que se había asentado junto a su esposa, y al que llamaron “Casa del Rizo Permanente”.
En los años 40 del siglo XX, cuando llegaron las técnicas de permanente modernas y menos agresivas, comenzaron a emplearse los rulos de plástico, que en la actualidad se utilizan en diversos tamaños para dar forma a todo tipo de peinados femeninos.