BARCELONA: ESCUDO
El escudo de Barcelona tiene su origen en la Edad Media y aparece por primera vez, en la misma disposición que la actual, en 1329. La Generalitat de Cataluña reguló en 2004 el blasón como símbolo del municipio, junto a la bandera.
El escudo de la ciudad es una combinación de las armas heráldicas de los:
–Ciudadanos de Barcelona: la Cruz de San Jorge (patrón de la ciudad) de gules sobre campo de plata. El hecho de que San Jorge (San Jordi) sea el patrón de los caballeros es debido a la ayuda que, presuntamente, prestó al rey Pedro I de Aragón y sus 40.000 hombres en la Batalla del Alcoraz, en Huesca, en el año 1096 contra los musulmanes y que se popularizó a partir del siglo XIII. Para agradecer la gesta, el rey lo nombró no sólo patrón de la caballería, sino de la nobleza del Reino de Aragón. Esta nominación se extendió a la posterior Corona de Aragón la cual abarcaba el Condado de Barcelona.
–Reyes de Aragón: las armas de la Casa de Aragón (4 palos o barras de Aragón) son de gules sobre campo de oro y son las propias de los reyes de Aragón y condes de Barcelona (a partir de 1137, fecha de la boda de Ramón Berenguer IV con Petronila, hija del rey aragonés Ramiro II de Aragón), que también dieron origen al escudo de Cataluña, a partir del siglo XV, así como de otros territorios de la Corona de Aragón.
El rey Pedro el Ceremonioso concedió las armas reales al Consell de Cent (Consejo de Ciento) de la ciudad el 4 de julio de 1345, permitiendo el privilegio de que sus heraldos y nuncios pudieran ostentar el “signo nostro et signo dicte civitatis”, es decir, “el signo del rey y de la ciudad”, unidos, si bien el primer ejemplar data de 1329. Además, la corona real indicaba la soberanía real de los monarcas sobre la ciudad, que a menudo fue residencia de los reyes de la Corona de Aragón.
El Consell de Cent o Consejo de Ciento era la institución de autogobierno municipal de la ciudad de Barcelona entre los siglos XIII-XVIII. Su nombre se debe a que lo formaba una asamblea de 100 ciudadanos, llamados “jurados”, que asesoraban y supervisaban a los magistrados municipales, y los consejeros de Barcelona. El número inicial de miembros quedó fijado en 100, aunque la cifra fue aumentando a lo largo del tiempo.
El escudo regulado en 2004 es la única de las reguladas por la administración catalana que se timbra con una corona real cerrada:
Según Armand de Fluviá, genealogista y heraldista español, especializado en genealogías catalanas y en las dinastías de los condes de los condados catalanes y la Corona de Aragón, “la corona con la que corresponde timbrar el escudo de nuestra ciudad -y con esto están de acuerdo todos los especialistas en la materia- es la real; no una inexistente corona borbónica, como algún erudito ha manifestado, sino simplemente la real, que indica la condición de soberanía que tenía el conde de Barcelona.”
Precisa además que la corona real lo es porque es la capital de un país que ha sido soberano. Al igual que el escudo de Cataluña se considera la corona real y no la condal porque el título de conde es honorífico y no funcional, ya que no representa un poder nobiliario inferior que rinde honores a otro superior (como por ejemplo, el condado de Urgell), sino que el propio conde es el soberano máximo del territorio, que en algunas ocasiones es listado junto a otros territorios como reino.
J.A.T.