BARCELONA: PARC GÜELL (II)
Como continuación de la entrada anterior sobre este parque, comentaremos detalles interesantes sobre algunos de sus elementos.
ENTRADA:
El acceso al parque representa la entrada al Paraíso, al lugar utópico donde reina la calma y el bienestar.
En la entrada se sitúa un vestíbulo de 400 m2 para organizar los accesos al parque, a cuyos lados se sitúan dos áreas de servicio a modo de grutas, la de la izquierda para garaje y almacén, y la de la derecha para refugio de carruajes. Esta última tiene una sala circular sostenida por una columna central de forma cónica, con una estructura que recuerda las patas de un elefante; dicha columna es semejante a la de la cripta del Monasterio de Sant Pere de Rodes, posible lugar de inspiración del arquitecto. Esta sala tiene la particularidad de que el sonido viaja por sus paredes, por lo que es común ver a dos personas en sus extremos hablando el uno con el otro de espaldas.
LA ESCALINATA:
Fue construida entre 1900-1903 y va desde el vestíbulo de entrada y lleva a la plaza central. Está dispuesta simétricamente alrededor de una escultura de salamandra que se ha convertido en el emblema del jardín y de Barcelona. Puede representar la salamandra alquímica, que simboliza el elemento fuego, aunque también se suele interpretar como un dragón, quizá el mitológico Pitón del templo de Delfos.
Tiene 3 tramos de 11 escalones y 1 de 12. En la zona central alberga 3 fuentes con conjuntos escultóricos, que representan los Países Catalanes (Catalunya norte, Catalunya francesa, y Catalunya Sur, española):
- Gaudí situó un círculo como símbolo del mundo y un compás como símbolo del arquitecto.
- Contiene el escudo de Cataluña y una serpiente, como alusión a la medicina —o bien representando a la serpiente Nejustán que llevaba Moisés en su cayado—, rodeados de flores de eucalipto.
- Hay un dragón o salamandra que representa a la ciudad de Nîmes, lugar donde se crió Güell; sobre esta figura hay una pequeña construcción en forma de trípode, en alusión al utilizado por la pitonisa de Delfos.
En el último tramo de la escalinata se sitúa un banco en forma de odeón (una construcción destinada a competiciones de canto), situado de forma que le da el sol durante el invierno y la sombra durante el verano.
LOS VIADUCTOS:
Gaudí construyó una serie de viaductos (hasta una longitud total de 3 km.) para transitar por el parque, suficientemente anchos para el paso de carruajes, y con unos caminos porticados por debajo para el paso de transeúntes. Estos viaductos salvan el desnivel de la montaña y comunican óptimamente el nivel inferior con el superior.
Están inspirados en distintos estilos arquitectónicos:
- el inferior (Viaducto del Museo) en estilo gótico,
- el intermedio (Viaducto del Algarrobo), en barroco
- el superior (Viaducto de las Jardineras), en románico.
El camino principal (10 m. de ancho), llamado del Rosario por tener una hilera de bolas de piedra como las cuentas de un rosario, atraviesa el parque transversalmente desde la plaza central; se construyó sobre una antigua calzada romana que conducía a San Cugat del Vallés.
También destaca el Pórtico de la Lavandera, (por una columna de tipo cariátide esculpida en forma de lavandera, aunque otros estudiosos la asocian con La portadora de ofrendas, una estatuilla egipcia conservada en el Museo del Louvre. Este pórtico rodea la Casa Güell, y tiene forma de claustro románico, con una doble hilera de columnas, las interiores inclinadas para soportar mejor el peso; un 2º tramo del pórtico es una rampa en forma de espiral, con columnas helicoidales. En la entrada del pórtico se encuentra una puerta de hierro con forma de «hígados de ternera», según lo expresó Salvador Dalí.
PABELLONES:
Algunas de las estructuras eran prefabricadas y luego instaladas en sus lugares correspondientes, adelantándose Gaudí a las técnicas de construcción actuales.
El pabellón más pequeño, destinado a administración, tiene dos plantas, terraza y una torre coronada por la típica cruz gaudiniana de 4 brazos, que se alza a 29 metros del suelo.
El pabellón más grande, la portería, tiene 3 plantas, y está rematado con una cúpula en forma de seta (amanita muscaria). Los pabellones combinan la piedra rústica con la cerámica en trencadís. Por su fantasía formal y cromática se ha sugerido que los pabellones evocan el cuento de Hänsel y Gretel, cuya versión operística, a cargo de Engelbert Humperdinck, se representaba en el Liceu en 1901 —año de construcción de los pabellones—, con traducción de Joan Maragall, amigo de Güell y Gaudí.
J.A.T.
Agradecimiento fotos:
Entrada: Canaan – CC BY-SA 3.0
Dragón de la Escalinata: Canaan – CC BY-SA 3.0
Viaductos: Canaan – GFDL
Pabellones: Bernard Gagnon – CC BY-SA 3.0
