Bilbao: La pastelería bilbaína y otras curiosidades
MAPAMUNDI DE BILBAO
Bilbao es tan grande que se necesita un mapamundi para representarlo. Bilbao es el centro del universo y todo lo demás gira alrededor de… ¡¡BILBAO!! Por eso, los demás lugares conocidos (que no importantes) del mundo quedan en los extrarradios (El Cairo, Roma, Nueva York, Tokio, París…). ¡Un consejo muy importante! Cuando haya que pedir un mapamundi de Bilbao, hay que especificar si se quiere de la margen izquierda o de la derecha, porque el mundo está dividido en dos partes: el HEMISFERIO NORTE y el HEMISFERIO MÁS AL NORTE.
Desde luego, uno de las cosas que no hay que dejar de ver es la “caseta del perro”, como se conoce al Museo Guggenheim. El perro Puppy –cachorro en español- que está a la entrada del Museo, de casi 13 m. de alto fue creado por Jeff Koons, y su figura está cubierta con flores de distintos colores.
EL PUENTE DEL DIABLO
El Puente de Castrejana o “Puente del Diablo” (también “Puente de las Brujas”) aparece documentado en el siglo XIV. Este era un punto fundamental del Camino Real para poder atravesar el río Cadagua, y un enlace importante para permitir a los peregrinos del Camino de Santiago continuar andando hacia la tumba en Santiago de Compostela.
El valle del Cadagua ha sido una ruta de tránsito jacobeo, y los peregrinos irlandeses y británicos que llegaban a Bilbao y Portugalete en barco lo atravesaban para alcanzar el denominado “Camino Francés” en Burgos. El puente de Castrejana es un puente gótico, con un solo arco de medio punto.
Las leyendas de la zona sostienen que lo construyó el Diablo, de ahí su denominación popular. La más antigua cuenta la historia –al estilo – de 2 enamorados muy jóvenes (Martín y Maruja) que vivían en diferentes orillas del río. Todavía no podían todavía casarse, y las malas lenguas sembraron dudas acerca de Maruja, y Martín, lleno de celos, decidió ir a la guerra y así olvidar a la joven. Así que la joven llegó hasta el río y un misterioso hombre le susurró: “antes de que cante el gallo, puedo construirte un puente a cambio de tu alma”. La enamorada aceptó pero a medida que se construía el puente se dio cuenta de que era el Diablo, por lo que se puso a rezar a la Virgen de Begoña, tras lo cual apareció otro hombre, con barba Blanca diciendo que era San José, quien con su vara evitó que se colocara la última piedra del puente. En ese ínterin, el gallo empezó a cantar, por lo que el Diablo salió corriendo, al tiempo que San José quitaba su vara; así la última piedra quedó encajada y el puente terminado. Tras ver unidas las orillas por el puente corrieron a abrazarse, se casaron y fueron felices.
Otras leyendas atribuyen su construcción a los mikolases, unos diablillos que se ponían en fila desde la cantera y se iban pasando de uno a otro en cadena los bloques de piedra.
POSTRES DE BILBAO
La pastelería bilbaína ha creado varios dulces que gustan a todos y que es muy difícil encontrarlos en otro lugar. Algunos de ellos son:
Carolina: Se trata de un pastel con forma de pirámide redondeada de unos 9,5 cms. de alto y compuesta de una base de hojaldre en forma de tartaleta y sobre ella se eleva una pirámide de merengue decorado con 2 láminas de huevo y otras 2 láminas de chocolate que hacen del conjunto un pastel suave y delicioso. El origen de este pastel se remonta a hace más de un siglo cuando un pastelero bilbaíno quiso ofrecer a su hija Carolina un pastel diferente con lo que a ella más le gustaba, el merengue.
Pastel de arroz: Este invento bilbaíno es una tartaleta de hojaldre o pasta quebrada a la que se rellena con crema. Según parece el nombre de pastel de arroz se debe a que los arrantzales vascos trajeron, a finales del siglo XIX, esta receta desde Filipinas, y que originariamente se elaboraba con harina de arroz, aunque en nuestras pastelerías se elabora con harina de trigo. Existen unos pasteles similares en Bélgica (Rijsttaartje) y en Portugal (Pasteles de Belem).
Bollo de mantequilla: Es un bollo de leche, tipo suizo, abierto por la mitad y relleno de mantequilla con un poco de azúcar por encima, que solo se encontrará en cualquier pastelería de Bilbao. Una de las pastelerías más famosas de la villa lo lleva haciendo desde 1830. Tiene tanta fama que se exporta a diferentes lugares del mundo.
Pastel ruso: Es otro de los pasteles que sólo se puede encontrar en Bilbao (por lo menos el auténtico ya que hay imitaciones). Los ingredientes son: azúcar, claras de huevo y mantequilla. Es una especie de cubo cuadrado, muy blanco, ya que está formado por 3 capas de merengue endurecido y entre las capas de merengue una crema de mantequilla, y espolvoreado con azúcar glass. Aunque el original es el blanco, en los últimos tiempos se empiezan a ver de café, de fresa y alguna que otra variedad, todos ellos muy ricos. Dice la historia que este pastel fue un regalo que le hizo Eugenia de Montijo (esposa de Napoleón III) al Zar de Rusia en una recepción a la que fue invitado.
(J. A. Talz)
Crédito Mapamundi de Bilbao: Autor: Juan Echegoien Krug (JEK) – extraído del artículo :
www.elcorreo.com/bizkaia/201601/26/quien-dibujo-mapamundi-bilbao-20160119104605.html
Foto Puente del Diablo: Photographer: Javier Mediavilla Ezquibela – Trabajo propio, CC BY-SA 2.5 es,