Bilbao: Su idioma
Bilbao idioma
DICCIONARIO DE LA LENGUA BILBAÍNA (A-M)
Como todo el mundo, Bilbao tiene idioma propio. Al bilbaíno se le distingue por vestir la camiseta del Athletic a la menor ocasión y por el vocabulario que utiliza. Palabras muy conocidas son por ejemplo: “sinsorgo”, “alirón”, “botxo”, “chamarra”, ” fresco”, “kuadrilla”, “pues”, “rabas”,” sirimiri», “kalimotxo”, “pintxo” o “zurito” son algunas de las infinitas que existen. Veamos su significado:
Agur – Que se va. Que igual vuelve luego; pero ahora se va.
Agua de Bilbao – Vino espumoso que se toma en Bilbao… sin darle más importancia.
Aguadutxu – Riadas que inundan Bilbao. Ej.: “Unas aguadutxus se llevaron la casa del abuelo”
Aibalaostia – Utilizan los bilbaínos para mostrar su sorpresa o su enfado. Ej.: «Aibalaostia! ¿Ahora tenemos que ir andando hasta San Mamés?»
¡Aupa! – Corta expresión para indicar que todo va bien (saludo), pero que no se desea conversación seria. Combinado con “Athletic” quiere decir: “a ganar como siempre y tal”.
Bilbao – Increíble histórica ciudad de 7.000 años, bañada por el océano Cantábrico y una lujosa ría.
Borono – Bruto, basto.
Bote – Cantidad que se pone para pagar las rondas de «potes». Al iniciar la ronda todos ponen su dinero que recoge uno, que es el que pagará después.
Chapurrear – Cualquier idioma hablado que no sea el nuestro… o algo ininteligible…
De Bilbao de toda la vida – Segunda generación nacida en Bilbao… por lo menos… o casi.
Fresco – Es como se llama al frío polar, abarcando temperaturas desde 5º C hasta -10º C.
Galipó – Alquitrán.
Ganorabako – Persona que hace las cosas sin fundamento, de manera apática, sin mucha atención en lo que está haciendo.
Gilda – Pintxo típico bilbaíno: una aceituna, una guindilla, una antxoa y otra aceituna atravesadas por un palillo con un chorrito de aceite por encima (o ajo picado). Se le puso ese nombre por el personaje “picante” de Gilda que interpretó Rita Hayworth en la película del mismo título.
Goitibera – El diseño más sencillo eran 3 tablas donde sentarse y cuyas ruedas son rodamientos, para tirarse desde lo alto de las cuestas. Proviene del euskera goitik behera (“de arriba hacia abajo”.)
Insustancial – Como sin sustancia. Como que sale sin gabardina cuando llueve.
Irrintzi – Grito agudo de guerra, hoy relegado al folklore. Los tuaregs quisieron copiar el espíritu de este chillido desgarrado y hoy van vestidos de color «Azul Bilbao» gritando por ahí sin fuste… ¡una pena!
Ixilik – A callar, que si no te doy un txalo (sopapo).
Iturri – Así se llamaba a la chapa de las botellas como la cerveza o Coca-Cola. Proviene de “Iturrigorri”, una marca de gaseosa bilbaína (años 1930) y fue una de las primeras en poner este tipo de cierre a sus botellas. Servían para jugar, simulando partidos de fútbol o carreras ciclistas, poniendo una foto de un jugador o un ciclista famoso, se ponía un cristal encima para que pesase más y se manejase mejor, y se rellenaba el borde de plastilina para fijarlo.
Kalimotxo – Bebida por excelencia de las fiestas. Se dice que el nombre surgió en 1972, durante las fiestas del Puerto Viejo de Algorta donde cientos de litros de vino picado se mezclaron con Coca-Cola. Así, para bautizar la bebida, unieron el apodo de uno de los jóvenes (Kalimero) con Motxo (Motzo, feo, en euskera). Al parecer, una empresa de Bilbao registró el nombre en 1988.
Katxi – Vaso de casi 50 cl. para el kalimotxo y otros.
Kili-kolo – Es un estado que ni sí, ni no, sino todo lo contrario.
Kukurutxu – La puntita del barquillo de los helados.
Larri – “Estar larri” es estar un poco malo, un poco enfermo.
Lastana – “Querid@ mi@» (en presencia del sujeto). Lo dicen las abuelas a los niños, y algún que otro “pelota”.
Mapamundi – Mapa de Bilbao. (Ver en otra entrega).
Marmitako – Bonito con patatas. Se le ha puesto este nombre para que parezca otra cosa y… es otra cosa.
Metro – Tren subterráneo típico de Bilbao. En el mundo hay alguno más, peroooo… no con la precisión de este.
Mojojones – Mejillones. Si se les pone con tomate y un poco picantes se les llama tigres.
Mucho cuidadito – Se usa para un asunto serio. Recomendamos prudencia a partir de la frase… ¡ojo al charko!
(J. A. Talz)