SAN JUAN DE GAZTELUGATXE
Entre las localidades de Bakio y Bermeo se halla este islote con dos arcos unido a tierra por un puente de piedra. Allí se sitúa una antigua ermita del siglo X, que está dedicada a San Juan Bautista, aunque otros la datan del siglo IX. Su nombre Gaztelugatxe se deriva de los términos del euskera: gaztelu (castillo) y gaitz (difícil o terrible), cuyo significado completo sería “castillo peligroso”. También se expresa como Gaztelugatx con el significado de «Castillo sobre la peña».
Originalmente fue un antiguo castillo que fue arruinado.
Los documentos indican que, hacia 1053, el nombre era San Juan del Castillo (Sancti Johannis de Castiello), según la carta de donación que el Señor de Bizkaia, Iñigo López y su esposa Toda Ortiz hicieron a los monjes del monasterio de San Juan de la Peña (Jaca, Huesca).
Después, en 1162, la ermita se denomina San Juan de la Peña (Sanctus lohannes de Penna), en donación a la Orden Premonstratense por parte del Conde López de Nájera y de Vizcaya, cuyos monjes permanecieron aquí hasta las primeras décadas del siglo XIV.
En 1335, Juan Núñez de Lara –Señor de Bizkaia- se refugió en esta fortaleza acosado por el rey de Castilla, Alfonso XI.
Parece que hacia el siglo XV existía un hospicio cuidado por un eremita, con 12 camas para los peregrinos.
A finales del siglo XVI se le mencionaba como recinto militar.
En 1593 fue saqueada y destruida por los corsarios británicos de Sir Francis Drake.
En 1594 fue atacado por herejes de La Rochelle, sufriendo el saqueo y el asesinato del ermitaño que estaba a su cuidado.
En el siglo XVIII fue asaltada por tropas inglesas.
En la Guerra Civil española se produjo la batalla del Cabo Matxitxako en donde se enfrentó la Marina de Guerra Auxiliar de Euzkadi (Euzko Itsas Gudarostea), que era leal a la República, contra el crucero “Canarias” de la marina franquista. En recuerdo de los caídos en esa batalla, en 1978, el Gobierno Vasco exiliado instituyó el “Itsas Gudarien Eguna”, que se celebra cada 1er domingo de marzo en Bermeo.
A fines del siglo XIX estaba arruinado el lugar, siendo reedificada completamente la ermita en 1886.
Para acceder al santuario hay que subir un empinado pasadizo de 241 escalones. Es tradición tocar la campana de la ermita como colofón al esfuerzo realizado.
J.A.T.
Agradecimiento:
Foto cabecera: PA, CC BY-SA 4.0
Foto escaleras: Andrea Bocchino, CC BY-SA 3.0