El Zoco
Como el resto de las ciudades musulmanas, Córdoba era toda ella un gran mercado. Los comerciantes y los artesanos abrían sus tiendas en la calle, en un estrecho y animado corredor que se extendía por casi toda la ciudad, ofreciendo a sus clientes productos elaborados por ellos mismos o traídos de todo el mundo. En la antigüedad, el zoco contenía tiendas de laneros, perfumistas, drogueros, etc. El término castellano “zoco” proviene del vocablo árabe “suq” que significa “mercado”.
El lugar sufrió varios incendios a lo largo de su historia, hasta que en el siglo X se creó la alcaicería, un mercado real custodiado por la guardia califal donde se vendían los productos más lujosos y de importación como sedas, perfumes o especias. Este edificio servía a la vez de almacén y de hospedería para los viajeros.
El actual zoco municipal, un edificio de estilo mudéjar (siglo XVI) de dos plantas con un gran patio porticado donde los artesanos cordobeses muestran su saber hacer en torno al trabajo del cuero, la orfebrería o la cerámica.
Capilla mudéjar de San Bartolomé
Capilla San Bartolomé
En la esquina de la calle Averroes y Cardenal Salazar, la Capilla de San Bartolomé ilustra la instalación en plena judería de una nueva parroquia de conversos a partir del asalto de 1391, cuando los hebreos que decidieron seguir fieles a la ley de Moisés fueron apartados al reducto del Alcázar Viejo.
Levantada posiblemente sobre una anterior mezquita, entre 1399-1410, la capilla constituye un espléndido ejemplo del estilo gótico-mudéjar. En la fachada se puede apreciar un arco ojival y un pórtico de tres arcos, mientras que el tejado está cubierto por teja de cerámica árabe. El conjunto consta de una nave rectangular (9 m. x 5 m.) con bóveda de crucería que aún conserva un zócalo de azulejos y yeserías originales, recientemente restaurados; tiene, además, un patio paralelo a la nave de la capilla con fachada a la calle. Las yeserías presentan decoraciones de tipo vegetal, geométrica, heráldica y epigráfica. Los escudos representados en los muros corresponden a la Orden de la Banda, fundada en 1332 por el rey Alfonso IX.
Actualmente está integrada en el conjunto de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba. La calle del Cardenal Salazar conduce hasta la plaza del mismo nombre, por donde se accede a las dependencias de la Universidad, en un edificio que, durante los siglos XVIII-XX, fue el Hospital del Cardenal Salazar.
J.A.T.
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