Cuevas del Drach (Mallorca)

Son cuatro grandes cuevas que se encuentran en las Illes Balears, en el municipio de Manacor de la isla de Mallorca, y se extienden unos 2.400 m de longitud hasta una profundidad de 25 m, alcanzando.

Las cuatro cuevas (Cova Negra, Cova Blanca, Cova de Lluis Salvador y Cova dels francesos) se encuentran conectadas entre sí. Las cuevas se han formado por acción de la entrada del agua del mar Mediterráneo.

Alojan un gran lago subterráneo, llamado Lago Martel (Llac Martel), de unos 117 m de largo, 14 m. de profundidad y 30 m de ancho, siendo uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo, de agua salada y con una temperatura de unos 17º C. La temperatura en el interior es de unos 21º C con una humedad del 80%.

En este lago –desde el año 1935– se ofrecen diariamente unos 12 minutos de conciertos de música clásica interpretada en directo por un cuarteto de músicos que tocan 2 violines, un clave y un chelo. Se puede cruzar el lago en barca al finalizar el concierto.

Desde septiembre de 1966 están consideradas como Bien de Interés Cultural del Patrimonio Histórico de España.

También existe la costumbre de arrojar monedas al igual que se hace en la Fontana de Trevi de Roma (Italia).

Algunos datos cronológicos son:

1338. Hay una primera noticia escrita sobre las cuevas en un mensaje de Rover de Rovenach, el gobernador de la isla, al alcalde de Manacor.
1632. Joan Dameto i Cotoner, cronista e historiador mallorquín, escribe su obra Historia del Reino de Mallorca, en el que aparece por primera vez el nombre “Drach”.
1784. El Cardenal Despuig la incluye en el mapa de la isla de Mallorca.
1880. El espeleólogo y cartógrafo M.F. Will dibuja el primer mapa de la cueva.
1895. Julio Verne menciona las cuevas en su obra Clovis Datertor.
1896. Edouard A. Martel, un espeleólogo francés, descubre nuevas cuevas y un lago subterráneo –que lleva su nombre- durante una exploración encargada por el archiduque Lluis Salvador.
1929. Se abre una nueva entrada a la cueva.
1935. El ingeniero catalán Carles Buïgas i Sans (que también concibió las impresionantes fuentes de Montjuïc de Barcelona) culmina su proyecto de iluminación del interior que incluye el espectáculo Amanecer en el lago.