EGIPTO: KOM OMBO Y EL TEMPLO DE SOBEK Y HAROERIS
EGIPTO: KOM OMBO Y EL TEMPLO DE SOBEK Y HAROERIS
Kom Ombo era el punto de partida de las caravanas comerciales que iban a Etiopía y a Nubia.
Este es un templo doble y simétrico, algo poco usual. Fue iniciada su construcción entre 180-145 a. JC. al principio del reinado de Filometor, y ampliado por Ptolomeo VIII y Ptolomeo XII. Un detalle interesante son una serie de instrumentos quirúrgicos grabados en la parte interior del muro posterior.
El Nilo, terremotos o el uso de piedras fueron dañando este templo.
La parte sur (a la derecha) del templo está dedicada al dios Sobek (cocodrilo) dios de la fertilidad y la vida, de cuyo sudor surgió el Nilo. En realidad era un demonio representado como un cocodrilo o como un hombre con cabeza de cocodrilo. En este templo es el esposo de Hathor y padre de Khonsu.
La parte norte (a la izquierda) del templo está dedicada al dios Haroeris (“Horus el Viejo”). Es una de las primeras formas de Horus, el “Dios del sol de la mañana” y “Señor de la Luz y del Cielo”. Sus ojos estaban formados por el Sol (el derecho) y la Luna (el izquierdo).
Haroeris es un aspecto guerrero de Horus que, desempeñando esta función, defiende al demiurgo, el ente que, sin ser creador, es impulsor del universo.
Haroeris participa en la ceremonia de coronación del monarca, otorgándole, entre otras funciones, sus cinco nombres reales. También forma parte del rito de renovación real, y en algunos textos se le identifica con Harpócrates.
En Heliópolis se fusiona con Ra y en Letópolis con Khentyirti, relacionándose con la medicina y, más concretamente, con la curación de enfermedades que afectan a los ojos; él mismo tiene una mancha en su córnea.
Una parte curiosa del templo es el Nilómetro. Eran unos pozos situados en el curso del río, normalmente en los templos, y servía para medir y registrar el nivel de las aguas, y así anticiparse a las crecidas. También permitía prever el resultado de las cosechas.
Las crecidas del Nilo dejaban el limo que fertilizaba las tierras; pero si la crecida era pequeña, la producción agrícola era muy baja, lo que provocaba hambrunas. Así, la Administración egipcia ideó el nilómetro, y gracias a él, los sacerdotes podía comunicar a la Administración cómo distribuir el alimento en función de la sequía.
También era útil para conocer la extensión de tierra que se podía cultivar de acuerdo con el nivel de agua que había en el nilómetro, y era el baremos para fijar los impuestos según la cantidad de tierra fertilizada.
(J.A.T.)
Agradecimientos:
Foto cabecera: I, Rémih, CC BY-SA 3.0
Imagen Sobek: Jeff Dahl – GFDL
Haroeris (información e imagen): http://amigosdelantiguoegipto.com