Girona y los judíos: La Escuela de Cábala
Girona y los judíos: La Escuela de Cábala. Girona fue considerada uno de los centros más destacados en el marco del pensamiento esotérico de la cábala, llegándosela a conocer como ciudad Madre de Israel.
La palabra hebrea qabbālāh o cábala es, básicamente, una interpretación oculta de la Torah, o Pentateuco, los primeros 5 libros de la Biblia. Sus enseñanzas son completas y oscuras y entre ellas está el reducir las letras dentro de las Escrituras a varios valores numéricos. Este tipo de pensamiento místico y esotérico del judaísmo se sirve de varios métodos para analizar sentidos recónditos de estos escritos. En la antigua literatura judaica, la cábala era el cuerpo total de la doctrina recibida, con excepción del Pentateuco. Así pues, incluía a los poetas y los hagiógrafos de las tradiciones orales, incorporadas posteriormente al texto de la Mishná.
Sus textos principales son el Séfer ha-Bahir (Libro de la Claridad), el Árbol de la Vida, el Zohar (Libro del Esplendor), el Séfer Yetzirá (Libro de la Formación o de la Creación) y el prefacio de la Sabiduría de la cábala.
Este movimiento surge nace en la Provenza y Cataluña, en el siglo XII, en el círculo intelectual y religioso de Moses ben Joshua (o Moisés de Narborna). También dejó una importante contribución Abraham Abulafia. Este movimiento se extendió rápidamente por las comunidades más cercanas.
Los cabalistas medievales se consideraban partícipes de una tradición esotérica muy antigua, que venía desde el Sinaí y que entroncaba con las experiencias místicas de Simón bar Yohay, rabino de la Mishná, las cuales se pueden entrever en el Talmud, y que plasmó en el Zóhar. La cábala era, pues, una corriente de filosofía mística y esotérica basada en la creencia de las “emanaciones divinas” (sefirot) que configuran el universo creado. El objeto de la cábala era entender, analizar y percibir el mundo que se encuentra más allá del conocimiento racional, los elementos que constituyen la Creación y la misma esencia divina. Los cabalistas pretendían captar la realidad de un Dios entendido como un organismo infinito de elementos espirituales.
Hacia 1200 la cábala llegó a Girona de la mano de algunos discípulos del sabio de Narbona, Isaac Sagi Nahor (Isaac el Ciego), quien contaba con discípulos en la comunidad gerundense. El estudio de la cábala se desarrolló rápidamente en la ciudad: Girona pasó a ser considerada uno de los centros más destacados de este pensamiento esotérico siendo conocida como ciudad Madre de Israel.
En Girona desarrollaron sus teorías pensadores ilustres como Jacob ben Seshet Gerondí, el poeta Meshulam ben Selomó de Piera, y los grandes filósofos Ezra ben Selomó y Azriel de Girona.
(J.A.T.)
Agradecimiento por la información y fotos a:
CAMINOS DE SEFARAD – Red de Juderías de España