Girona: Sus calas y playas
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Haremos un recorrido por los 240 kilómetros de la costa gerundense. Será un breve resumen de algunas de sus mejores playas y lugares más conocidos e interesantes.
Como decíamos en el capítulo anterior, seguramente se quedarán sin mencionar muchas de las bellas poblaciones (o lugares para visitar) que pueblan esta costa y que, quizá, no tienen el nombre de otras más famosas, aunque es posible que gocen de un mayor valor personal en opinión de algunos de nuestros lectores y, por tanto, no coincidan con la selección que exponemos aquí. Vaya por delante, nuestro respeto a esos puntos de vista divergentes.
El litoral de la Costa Brava empieza en Blanes llegando hasta Portbou (frontera con Francia). Diferentes profesionales coinciden en señalar a estas como las mejores playas de esta costa. Solo haremos mención de algunas de ellas:
PLAYAS DE BEGUR
Son calas de ambiente familiar, con un acceso fácil. Algunas de las playas de Begur son Aiguafreda, Platja Fonda, Fornells, Sa Tuna y, cómo, no, Aiguablava (agua azul), donde se encuentra el Parador Nacional, situado sobre un acantilado
PLAYA DE PORTITXOL
Rodeada de un bosque de pinos y de formaciones rocosas, se encuentra muy cerca del Museo Arqueológico de Empúries. El acceso peatonal, 2,5 kilómetros, está muy bien preparado y va desde L’Escala hasta Sant Martí d’Empúries, un pueblo medieval, encontrando diferentes calas.
PLAYA DE SANT PERE PESCADOR
Esta playa de unos casi 7 kilómetros (las correspondientes a este municipio) se encuentra en la línea costera de unos 40 kilómetros entre Sant Martí d’Empúríes y la población de Roses (unos 40 kilómetros. Estos 7 kilómetros están divididos en diferentes zonas: playa del Riuet, Cal Cristià, Can Nera o La Gola, entre otras. Una parte de la playa se halla en la Zona de Especial Valor Natural y Paisajístico del Parc Natural dels Aiguamolls de l’Empordà.
PLAYA DE CADAQUÉS
Cadaqués es uno de los pueblos con más encanto de la Costa Brava, entendiendo por qué Salvador Dalí quedó prendado de él. Son zonas rocosas con acceso sinuoso pero de gran valor natural, enclavas en el parque natural protegido de Cap de Creus.
CALA MONTJOI (ROSES)
Está enclavada en el Parque Natural del Cap de Creus. Siendo una zona bastante resguardada, está bastante protegida del viento y con las aguas muy calmadas. La zona es muy conocida pues en ella se encontraba el que fue el mejor restaurante del mundo, El Bulli, de Ferrán Adriá.
LA BOADELLA (LLORET DE MAR)
Se encuentra entre LLoret de Mar y Blanes, y cuenta con una longitud de unos 250 metros. Aunque es menos accesible que otras playas también es mucho más tranquila. Tiene el paisaje típico de la Costa Brava: zona rocosa, pinares que llegan prácticamente hasta la playa… Desde la carretera hay que recorrer un camino de 200 metros para acceder a ella.
CALA ESTRETA (PALAMÓS)
Es una pequeña cala (90-100 metros de longitud) natural y prácticamente virgen pues hay tan solo un refugio de pescadores del siglo XVI. Está dividida por un saliente rocoso llamado La Roja. El acceso a esta cala y las que jalonan esta zona se hace a través del llamado Camí de Ronda (camino de ronda) que, en sus orígenes (en el siglo XIX), era un pequeño sendero a través de los acantilados de la Costa Brava, que permitía a los pescadores llegar a calas de difícil acceso. También lo usaban los contrabandistas y la Guardia Civil que los vigilaba para controlar el estraperlo –especialmente en la postguerra- debido a la crítica situación económica que quedó.
PLAYA DEL SENYOR RAMÓN (SANTA CRISTINA D’ARO)
También se le conoce como Cala Curcullada; es una estrecha lengua de arena de unos 350 metros de longitud y unos 45 de ancho, y cuenta con las que serán, con toda probabilidad, las aguas más cristalinas de toda la Costa Brava. Está rodeada de impresionantes acantilados y preciosos fondos marinos, en una inmejorable y privilegiada situación.
PLAYA DE ES CASTELL (PALAMÓS)
Representativa de la Costa Brava, por lo que está considerada como la más natural y virgen de esta costa. Esto se ha conseguido gracias a que los vecinos de la zona han luchado por preservar los valores naturales del entorno. También hay restos de un poblado íbero en un extremo de la playa.
(J.A. Talz)
