Granada: La Alhambra y sus puertas
El nombre Alhambra proviene del árabe Al-Hamrá (“la Roja”) que, a su vez, procede del nombre “Al-Qal’a al-hamra” que significa (‘fortaleza roja’). Su situación elevada la posicionaba de forma estratégica para su defensa.
La Alhambra ha sido ciudad palaciega, Casa Real cristiana, Capitanía General del Reino de Granada y fortaleza militar hasta que llegó su declaración como Monumento Nacional en 1870 y considerada Patrimonio de la Humanidad (1984) por la UNESCO. Este es el emblema de la ciudad que cada año atrae a centenares de miles de personas, siendo la obra cumbre del período nazarí (siglos XIII-XIV), de tiempos de Yusuf I y Mohamed V (1333-1354), aunque los reyes previos también fueron añadiendo elementos a este conjunto.
Carlos I de España (Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico) destruye parte del palacio nazarí para iniciar la edificación del conocido como Palacio de Carlos V. Hubo un deterioro importante al construirse viviendas en su interior con elementos de los palacios originales y cuando las tropas de Napoleón, en 1812, hicieron voladuras durante su retirada de la ciudad.
La Alhambra ha servido de inspiración a grandes literatos como Washington Irving (Cuentos de la Alhambra) y también en la música: Manuel de Falla se inspiró en el Generalife (Noches en los jardines de España, 1º Movimiento), Francisco Tárrega (Recuerdos de la Alhambra, que Mike Oldfield utilizó para la banda sonora de la película The Killing Fields -en español «Los gritos del silencio»-, titulándola Etude), o Loreena McKennitt (su recital tuvo lugar en el Palacio de Carlos V y recopilado en el DVD Nights from the Alhambra).
Tiene muchos y variados lugares y rincones que contemplar, pero destacaremos solo algunos de ellos.
PUERTAS
La Alhambra tenía diferentes Puertas o vías de acceso.
PUERTA DE LAS GRANADAS
Esta puerta es el acceso principal al recinto amurallado, y es la más bonita y popular, aunque sea de estilo renacentista construida por Pedro Machuca en 1536 por orden de Carlos V. Sustituyó a la puerta árabe original, la Bib al-Buxar o (“Puerta de las alegres nuevas”), conocida también como Bib al Jadaq (“Puerta del foso”), un torreón defensivo que constituía una de las entradas a la ciudad.
Recibe su nombre de las tres granadas semi desgajadas y abiertas que decoran el frente triangular y que acompañan al escudo imperial de Carlos I de España y V de Alemania, junto con las figuras alegóricas de la Paz y la Abundancia.
PUERTA DE LAS ARMAS
Esta es una de las 4 grandes puertas exteriores y oficiales de la Alhambra. Su nombre árabe era Bab al-Silah, siendo así conocida desde finales del siglo XV)
Esta puerta comunicaba la ciudad con el recinto palaciego de la Alhambra. A su vez, era el acceso principal a la Alcazaba, por lo que también era conocida como Bib al-Medina (“Puerta de la ciudad”).
El parte exterior de esta Puerta se decoró con azulejos de vivos colores (blanco, verde y azul) que brillaban al reflejarse la luz del sol. La Torre estaba encalada y tenía pintadas líneas oscuras que simulaban sillares, dando así una grandiosa imagen. Por si la Puerta era atacada de improviso y no era suficiente la guarnición, tenía incorporado un rastrillo que se dejaba caer y que se controlaba desde el piso superior inmediato a la puerta, al que se ascendía por el adarve de la misma Alcazaba. Sin embargo, las puertas de estas grandes entradas solían mantenerse abiertas, mientras que otros accesos desde la Alhambra al campo se mantenían cerrados.
PUERTA DE LA JUSTICIA
Es la puerta más monumental, construida en 1348, en la época de Yusuf I. También se le conoce como Puerta de la Explanada (Bil Axarea, en árabe) debido al espacio tan amplio que hay frente a ella.
En la fachada hay, entre otras cosas, una mano grabada, que algunos consideran un emblema del Corán, pues sus 5 dedos corresponden a los 5 preceptos fundamentales: unidad con Dios, oración, ayuno, limosna y peregrinación a la Meca, al menos, una vez en la vida. En la puerta interior hay un grabado en los capiteles de las columnas que reza: “Alá es grande. No hay otro Dios que Alá y Mahoma es su profeta. No existe fuerza sino en Dios.” A mitad de la Explanada existe un modesto pilar dedicado al escritor Washington Irving, con motivo del centenario de su muerte (1859). Él vivió en la Alhambra mientras escribía su famoso libro “Cuentos de la Alhambra”.
PUERTA DE LOS SIETE SUELOS
Los árabes la denominaban Bib al-Gudur (“Puerta de los Pozos) por las mazmorras que existían en los campos enfrente de la torre usados para recluir a los presos. Esta puerta daba acceso a la zona alta de la Medina de la Alhambra, área de la ciudad palacio de carácter fundamentalmente artesana. Edificada en el siglo XIV sobre otra anterior.
El nombre (“de los Siete Suelos”) proviene de la creencia que afirma la existencia de 7 pisos subterráneos bajo el baluarte que la defiende –aunque sólo se conocen 2-, teniendo en los muros bóvedas cilíndricas con claraboyas y troneras de artillería.
Cuenta la tradición que, por esta puerta, Boabdil El Chico salió y entregó la Alhambra a los Reyes Católicos, pidiéndoles que nadie volviese a entrar por esa puerta y cerrándola para siempre.
La Torre es posterior a la puerta, y encima del dintel está la frase: “Sólo Dios es vencedor”, al igual que la Puerta de la Justicia, por lo que se cree que ambas puertas deben ser de la misma época.
Esta puerta fue parcialmente destruida (1812), así como todo este sector de la muralla, por la voladura de las tropas napoleónicas durante su retirada. Pudo ser reconstruida, en los años 1960, gracias a la recopilación de grabados y fotografías antiguas. El baluarte circular situado ante ella es protagonista de uno de los «Cuentos de la Alhambra» de Washington Irving.
PUERTA DEL ARRABAL
Esta puerta comunicaba con la Medina de la Alhambra y con el Generalife. Quien salía por aquí podía ir al Sacromonte y salir sin pasar por la ciudad de Granada.
Tras la conquista, el Conde de Tendilla, gobernador de la Alhambra, mandó construir un baluarte exterior con caballerizas para proteger la Torre de los Picos, cerrando el conjunto con la llamada Puerta de Hierro que sustituía a la Puerta del Arrabal como entrada a la Alhambra. En ella se conservan el yugo y las flechas, emblema de los Reyes Católicos.
PUERTA DEL VINO
Era la Puerta principal de acceso a la Medina de la Alhambra, la que confinaba la parte residencial y artesana al servicio de la corte dentro del recinto amurallado de la fortaleza. Parece que la Puerta del Vino es una de las construcciones más antiguas de la Alhambra, quizás de la época de Mohamed II. Hoy la encontramos aislada dentro de la Plaza de los Aljibes aunque es posible que formara parte de un conjunto de edificaciones que cerraba esta plaza.
El nombre le viene a la Puerta desde 1556, porque los residentes de la Alhambra depositaban aquí el vino que consumían y que estaba exento de impuestos. Otra teoría expone que el nombre procede de una simple confusión Bib al-hamra’ (“Puerta Roja” o “Puerta de la Alhambra”), que se parece ser el nombre original de la puerta, y la palabra Bib al-jamra (“Puerta del Vino”), lo cual también probaría que ésta era la puerta que permitía el acceso a la Alhambra alta.
La fachada exterior es la más antigua: un arco de herradura apuntado y dovelas rebajadas en relieve. En su dintel aparece un símbolo, una llave con un cordón, y un tablero de escayola que lee: «Gloria a nuestro Señor el Sultan Abu ‘Abd Allah al-Gani Billah» (Mohamed V). Posee esta fachada un balcón gemelo, en cuyo cruce de arcos se puede leer: “Sólo Dios es vencedor” junto al escudo de los reyes nazaríes.
(J.A. Talz)