El escudo de Madrid tuvo su origen en la Edad Media. Las estrellas y la osa tienen su origen en las 7 estrellas de la constelación de la Osa Menor. También, en la antigüedad y por unos 3 siglos, el escudo incluía un dragón, dado que en el simbolismo medieval la idea de lucha contra dragones sirvió para fortalecer la motivación de los reinos cristianos.
Aunque se simboliza a Madrid con “el oso y el madroño”, lo cierto es que, originalmente, era una osa. El madroño solo era un árbol con frutos rojos; pero cuando los frutos del madroño contribuyeron a curar una plaga que asoló la ciudad, se identificó el árbol con el madroño.
Escudo antiguo de Madrid
El primer escudo de armas de la Villa se estableció en 1859. Se compone de dos cuarteles y manteladura. En el de la derecha, sobre campo azur, la figura de un grifo (dragón) de oro. En el de la izquierda, sobre campo de plata, un madroño de sinople con frutos de gules y un oso empinado a él, lenguado de gules, terrasado de sinople. La bordadura del cuartel de azur, siete estrellas de oro de cinco puntas. En la manteladura, sobre campo de oro, una corona cívica, concedida a Madrid por decreto de las Cortes de 27 de diciembre de 1822, formada por trenzado en guirnalda de hojas de roble y banda carmesí. Carlos I, en 1544, autorizó a que el escudo de la Villa fuese decorado con una corona imperial
Su actual disposición viene desde 1967, cuyo diseño reza así:
En campo de plata, un madroño de sinople (verde), terrasado de lo mismo, frutado de gules (rojo), y acostado de un oso empinante de sable (negro) y bordura de azur (azul), cargada de siete estrellas de plata; al timbre, corona real antigua.
La corona se hizo más grande y las estrellas se dispusieron de modo que la 7ª se encontrara en la parte superior en vez de la inferior.
A partir del año 2004, se adoptó un nuevo diseño, pero sólo de color azul, incluyendo la leyenda “Madrid”.
En 2008 la imagen corporativa se volvió a modificar, manteniendo el escudo como base del diseño.
Con respecto a los títulos de la villa, el 30 de noviembre de 1465, Enrique IV concedió a la Villa el primer título de honor de Muy Noble y Muy Leal, queriendo premiar su adhesión durante el período de turbulencias y banderías.
Carlos I, siguiendo una indicación del Estado llano de Madrid, en las Cortes de 1544, le concedió el título de Imperial y Coronada Villa, y le otorgó el derecho y la autorización para que el escudo de la Villa fuese decorado con una corona imperial.
El 12 de mayo de 1814, Fernando VII escribió una carta al Concejo de Madrid para que pudiese añadir el título de Heroica a los que ya tenía de Muy Noble y Muy Leal, concediendo al Ayuntamiento la preeminencia de Excelencia.
Posteriormente, por el Real Decreto de 22 de diciembre de 1816 se le concedió el título de Muy Heroica.
Agradecimiento: Ayuntamiento de Madrid
J.A.T.
