Roma: La Fontana di Trevi
Posiblemente sea la fuente más famosa y la más grande del Barroco en Roma. Tiene unos 40 metros de frontal. Tras ser rehabilitada durante 17 meses, fue inaugurada de nuevo el 3 de noviembre de 2015.
La historia de esta fuente se remonta a los tiempos del emperador Augusto. Según la leyenda, fue una misteriosa doncella la que indicó al general Agripa el emplazamiento del manantial, en las afueras de Roma. Para traer el agua a la ciudad, Agripa construyó un acueducto (terminado el año 19 a. JC), que en honor de la doncella se llamó Acqua Virgo.
El papa Urbano VIII, en 1629, le pidió a Gian Lorenzo Bernini que idease posibles renovaciones a la fuente anterior; pero al fallecer, el proyecto se abandonó.
Sin embargo, la idea de Bernini de cambiar la situación de la fuente al otro lado de la plaza, para que el papa también pudiese verla y disfrutarla, fue la contribución de Bernini a este proyecto.
Casi un siglo después, en 1730, el papa Clemente XII sacó a concurso el proyecto y, aunque Nicola Salvi –un hombre desconocido- perdió, aun así se le dio el encargo.
Se empezaron los trabajos en 1732 y terminaron en 1762. Estos trabajos arruinaron la escasa salud de Salvi, y murió sin poder acometer otros proyectos y sin ver terminada su fontana. La terminó Giuseppe Pannini.
Las estatuas de la Abundancia y de la Salubridad, en los dos nichos laterales fueron esculpidas por Filippo della Valle.
Hay dos caballos de mar (hipocampos) en la escultura:
Uno esta calmado y el tritón no tiene que hacer esfuerzo para dirigirlo, y en cambio, el otro hipocampo está alterado y el tritón consigue llevarlo con esfuerzo.
Esto representa las dos caras del mar: el mar calmado y el mar agitado.
En los nichos flanqueando a Neptuno, Abundancia derrama el agua de su urna mientras que Salubridad sostiene una copa de la que bebe una serpiente. Encima, unos bajorrelieves ilustran el origen romano de los acueductos.
La ciudad de Roma está llena de encantos, uno de ellos sin duda es la Fontana di Trevi.
(J.A.T.)