Toledo: Sus orígenes

Parece que los primeros pobladores fueron los carpesios (o carpetanos), un pueblo de raíz celtíbera.

193 a. JC. Son conquistados por los romanos de Marco Fulvio Nobilior. De ese tiempo de los romanos quedan algunos vestigios, entre otros el circo (siglo I), una vía romana y el acueducto.

El historiador romano Tito Livio hace referencia por 1ª vez en sus escritos a Toletum, que fue variando a Tollitum, Tollitu, Tollito, Tolleto, Tolledo y, finalmente, Toledo, que significa “levantado”, o “en alto”. Los árabes la llamaron Tulaytulah (“la alegre” –sin más) los mozárabes, Tolétho, y los judíos, Toldoth.

411. Fueron los alanos quienes ahora conquistan Toledo.

418. Unos 7 años después, fueron los visigodos, con Atanagildo, quien tomaron la ciudad y establecieron aquí la corte y después, con Leovigildo la hicieron capital de su reino.

711. La ciudad capituló antes los árabes, con Táriq ibn Ziyad al frente. Toledo conservó su renombre como capital del reino visigodo puesto que los árabes la mantuvieron como tal, denominándola madinat al-muluk.

Final del siglo VIII-Inicios del siglo IX. (Esto varía según qué historiadores). Durante el emirato de Abū al-‘Āṣ al-Hakam b. Hišām (al-Murtazî) –más conocido como Alhakén I o Al-Hakam I– tuvo lugar lo que ha dado en llamar la “Jornada del foso”, cuyos detalles fueron recogidos en los cronicones toledanos de los siglos XVI y XVII.

Toledo era una ciudad habitada por visigodos e hispanorromanos –mayoritariamente muladíes-, árabes y judíos.

Los muladíes eran de origen hispanorromano y visigodo que adoptaron el idioma, la religión, la lengua y las costumbres del Islam para disfrutar de los mismos derechos que los musulmanes tras la formación de al-Ándalus.

Aunque la ciudad estaba sometida al emir, ésta tenía autonomía propia. El emir Alhakén I quiso terminar de una vez con esta autonomía y preparó una estratagema, enviando a Amrus ben Yusuf, un muladí de su confianza como nuevo gobernador de Toledo. Éste, organizó un banquete en el palacio con más de 400 personas, ricas e influyentes. Colocó a unos verdugos a la puerta y según iban entrando les cortaban el cuello, arrojando sus cuerpos a un foso (de ahí el nombre).

Siglo XI. Toledo llega a convertirse en uno de los 39 Reinos de Taifas (ṭā’ifa, o ṭawā’if, que en árabe significa «bando» o «facción») en los que se fue desmembrando el Califato de Córdoba.

1085. El rey Alfonso VI, consigue un acuerdo de capitulación con el rey de la Taifa, comprometiéndose a mantener la seguridad y posesiones de los musulmanes residentes. Los judíos, en ese momento eran una sociedad floreciente debido a que los árabes habían mantenido una actitud tolerante hacia ellos. El rey también otorgó unos estatutos jurídicos que regularan la vida local, estableciendo un conjunto de normas, derechos y privilegios para cada una de las culturas cohabitantes: los judíos, los árabes y los mozárabes (nombre con el que se conocía a los cristianos de origen hispano-visigodo), convirtiéndose en la Ciudad de las Tres Culturas. Estos estatutos quedaron refrendados en el Fuero de 1118 de Alfonso VII.

1162-1166. Hay un periodo convulso de guerra civil entre castellanos y leoneses.

J.A.T.

Foto cabecera: Chensiyuan – Trabajo propio, CC BY-SA 3.0

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