La Torre de Pisa es la torre campanario de la catedral de esta ciudad italiana. Es conocida por su inclinación (aunque no es la única que existe) y tenía, en origen, unos 60 m de altura, aunque casi desde el inicio de su construcción empezó a hundirse.
Hoy en día tiene una altura de 56,67 metros en la parte más alta y 55,86 metros en la más baja. Así, tiene una inclinación de alrededor de 4º (unos 3,9 metros desde la vertical).
Su peso es de unas 15.000 toneladas, y una escalera interna en espiral de 294 escalones.
Esta torre medieval, de estilo románico, inició su construcción en el año 1173, y se terminó en 1399. Se hizo en 3 fases con períodos de interrupción debido a guerras y deudas, y a las soluciones de los constructores para corregir la progresiva inclinación de la misma.
Se considera que el arquitecto de la 1ª fase de la Torre de Pisa fue Bonanno Pisano. Con un mal diseño y tras construirse la 3ª planta (1178), la torre empezó a inclinarse hasta los 3 metros -hacia el norte- debido al excesivo peso de los materiales utilizados, a unos cimientos débiles (alrededor de 3 m.) y un suelo inestable, de tipo aluvional. Durante casi un siglo estuvieron paradas las obras debido a las guerras, tiempo que permitió que el suelo se asentase y la torre no se cayera.
Hacia 1272, se atribuye a Giovanni di Simone el retomar la construcción, añadiendo 4 plantas más en un pequeño ángulo contrario para contrarrestar la inclinación. En 1284, la victoria de los genoveses antes los pisanos en la Batalla de Meloria detuvo, otra vez, las obras.
En 1372, Tommasso di Andrea Pisano construyó la última planta, el campanario. Se incluyeron 7 campañas, una para cada nota musical. La más grande, L’Assunta, pesa unos 3.500 kilos. Cuando se terminó de construir este campanario, la torre volvió a tomar inclinación, ahora hacia el sur. En pocos años, el daño estructural se hizo patente, y el mármol de San Giuliano, del que estaban hechos muchos de los elementos de la torre, fueron sustituidos por mármol blanco de Carrara.
Posteriormente, hacia 1838, el arquitecto Alessandro Della Gherardesca excavó un camino alrededor de la torre para descubrir la base, causando una inundación que incrementó la inclinación de la torre.
El dictador Benito Mussolini ordenó corregir la inclinación de la torre. Para ello, se echó hormigón en los cimientos lo que provocó que todavía se hundiera más la torre.
Tras décadas de estudios minuciosos para resolver el problema de la inclinación, en 1990, se encontró la solución que pudiera mantener inclinada la torre sin que se hundiera más. Así, se quitaron las campanas para reducir la carga de peso, y eliminaron muchas toneladas de tierra debajo de la base del lado elevado. En 2001, la estructura se había enderezado unos 45 cm, estando, otra vez, en la misma posición que en 1838.
Tras las obras realizadas en 2008, en las que se quitó más tierra, los ingenieros expusieron que, por primera vez, la torre había dejado de inclinarse.
J.A.T.