¿Sabías que los españoles, en el siglo XVI, llevaron esta preciada fruta a Manila y que desde allí se extendió a otros países tropicales?
Parece tener su origen en México y Costa Rica.
Entre sus múltiples beneficios están el que favorece la digestión gracias a una enzima que puede digerir 200 veces su propio peso en proteína.
Su efecto ayuda a las enzimas del propio cuerpo a asimilar al máximo los nutrientes.
También es muy buena para solucionar los trastornos intestinales debido a parásitos, estreñimiento, etc.
En cosmética es muy apreciada por sus propiedades suavizantes, hidratantes, regenerativas y exfoliantes.
Estamos hablando de la papaya.
La papaina que contiene proporciona un tono uniforme a la piel, además de hidratarla y su alto contenido en vitamina C actúa como un poderoso antioxidante.