EL VINO: PROPIEDADES FAVORABLES PARA LA SALUD
En esta entrada analizaremos las propiedades y cualidades favorables para la salud que tiene el consumo moderado de vino.
Ya hace 2.000 años, Jesucristo, en una de sus parábolas –la del “buen samaritano”-, habló de un hombre que fue golpeado por una banda de ladrones. Un samaritano lo ayudó vendando sus heridas y curándolas con “aceite y vino”.
Por otro lado, el apóstol San Pablo le dio a su amigo Timoteo el siguiente consejo:
“Ya no bebas agua, sino usa un poco de vino a causa de tu estómago y de tus frecuentes casos de enfermedad” (1 Timoteo 5:23).
¿Eran acertados estos remedios? Investigaciones realizadas hace unas décadas han confirmado que el vino tiene propiedades medicinales.
El libro La cultura del vino, de Oriol Segarra, menciona que el vino es “más eficaz contra algunas bacterias que algunos antibióticos actuales por el efecto combinado no sólo del alcohol, sino de ácidos y taninos”. Estudios recientes han confirmado que algunos de los más de 500 componentes del vino tienen los beneficios ya descritos y muchos otros.
La revista The Journal of the American Medical Association dice:
“El vino era uno de los medicamentos principales en Grecia. […] Hipócrates de Cos (460-370 a. JC.) […] se valió extensamente del vino; lo recetaba para vendar heridas, para refrescar cuando había fiebre, y como purgante y diurético”.
El Dr. C. Raimer Smith, a la vez que advierte contra el uso excesivo del vino, dijo: “Como medicamento estomacal, puede usarse para la dispepsia, anorexia (falta de apetito), fatiga, vómitos, senilidad, etc.”—The Physician Examines the Bible, pág. 138.
El doctor Salvatore Paolo Lucia, profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, expresó en su obra Wine as Food and Medicine (El vino como alimento y medicina):
“El vino es la bebida dietética más antigua y el agente medicinal más importante que se ha usado de continuo a través de la historia del género humano. […] Realmente, pocas otras sustancias accesibles al hombre se han recomendado tan extensamente por sus facultades curativas como los vinos”.
“El vino se emplea mucho en el tratamiento de enfermedades del sistema digestivo. Se ha descubierto que es particularmente provechoso en la anorexia, la hipoclorhidria sin gastritis y la dispepsia hiposténica. La insuficiencia hepática secundaria responde favorablemente al vino blanco de mesa seco no adulterado. El contenido en tanino y las propiedades ligeramente antisépticas del vino lo hacen valioso en el tratamiento del cólico intestinal, colitis mucosa, estreñimiento espasmódico, la diarrea y muchas enfermedades infecciosas del sistema gastrointestinal”. .
“El uso terapéutico del vino en infecciones respiratorias agudas se remonta a la antigüedad. En tiempos modernos ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la bronquitis . . . y otras enfermedades relacionadas con los pulmones. Se prescribe vino caliente durante el período del enfriamiento en la influenza y otras infecciones respiratorias. Un vaso de vino a la hora de acostarse frecuentemente previene un resfriado debido a que actúa como un sudorífico [provocando transpiración].”
Un grupo de 30 médicos recomendó el vino en cantidades moderadas. El Dr. Robert C. Stepo, de la Escuela de Medicina de Chicago, dijo:
“Yo recomendaría encarecidamente que los hospitales usaran dietas en las que se incluyera el vino. . . . Para el uso normal un producto nutritivo es mucho más recomendable que un producto de drogas.”
El Dr. Stepo prefiere recomendar el vino en lugar de los sedantes como calmante para los pacientes. Media docena de hospitales de Chicago están sirviendo vino con las comidas. El grupo de doctores declaró algunos de los muchos beneficios del vino:
- ayuda al paciente de enfermedad del corazón al relajar los vasos sanguíneos pequeños y reducir el colesterol de la sangre
- ayuda a los pacientes a recobrarse de cirugía de los conductos intestinales
- añade hierro a la dieta y estimula el apetito
- Su contenido de alcohol es relativamente bajo, pero según los médicos contiene otros 200 ingredientes
El libro Ancient Wine (Los orígenes del vino) describe el vino como “analgésico, desinfectante y medicina, los tres en uno”.
En Egipto, Mesopotamia y Siria era común usarlo como tratamiento para la salud. De hecho, “para la medicina antigua el uso moderado del vino era considerado como remedio saludable en determinadas enfermedades” (Biblia Comentada, de los profesores de Salamanca).
Hacia el año 1977, se comentó que investigadores canadienses de la Oficina de Peligros Microbianos informaron que el vino quizás pueda matar virus así como bacterias.
Aunque por años se han conocido las propiedades del vino, Science News dice que se cree que éste es “el primer estudio de los efectos de las uvas y el vino en los virus que afectan a los hombres.” Los microbiólogos notaron que, en sus tubos de ensayo, especialmente los vinos rojos eran algo “eficaces contra el virus de herpes simplex, el virus de la poliomielitis y el virus reo (que aparentemente es causa de meningitis, fiebre leve y diarrea).”
Parece que el consumo moderado de vino tinto puede reducir las posibilidades de sufrir un ataque cardíaco. Por algún tiempo a los científicos les ha intrigado lo que se ha dado en llamar la “paradoja francesa”. Aunque por término medio la dieta francesa no es baja en grasas saturadas, contribuyendo a las afecciones cardiovasculares, los franceses tienen una de las tasas más bajas de mortandad causada por enfermedades coronarias del mundo occidental industrializado.
Según el periódico francés Le Figaro, que hizo referencia a los informes publicados por la revista médica británica The Lancet, los científicos opinaban que el vino tinto que los franceses acostumbran a tomar en las comidas pudiera tener algo que ver. Se ha demostrado que los compuestos ácidos del vino tinto (fenoles) impiden que el llamado colesterol malo (LDL) obstruya las arterias con los depósitos grasos que ocasionan los ataques cardíacos. Le Figaro añadió que los fenoles son componentes no alcohólicos del vino y que cuando se toma más de un cuarto de litro al día, el alcohol causa más daño que beneficio.
En buena lógica tal producción masiva de este rico y saludable elemento requiere que se construyan infraestructuras que permitan la creación de tipo de vino hasta el momento apto para ser consumido así como la conservación del mismo, en condiciones óptimas hasta llegar a la mesa. Para ello, están las BODEGAS donde se almacena el vino.
Pero esto, ya es otra… ¡HISTORIA!
(J.A.T.)