Durante 8 siglos existió Al-Ándalus, reduciéndose cada vez más su territorio ante el empuje de la reconquista de los reinos cristianos. Durante gran parte de esa reconquista, los mudéjares, los árabes musulmanes viviendo en los reinos cristianos, siempre gozaron de mucha libertad para conservar sus nombres, idioma y costumbres. Los mudéjares que vivían en los reinos cristianos del norte como Castilla, Aragón o Valencia, en mayor o menor medida, se habían mimetizado un poco más en sus costumbres, e incluso en sus nombres con los cristianos de la sociedad en la cual vivían.
En escrituras notariales en donaciones de reyes (siglos IX-X) con gran frecuencia podemos ver que, entre restrictivos firmantes, hay algunos árabes entre los cristianos:
898: Ordoño II de León hizo una cuantiosa donación al monasterio de San Pedro de Montes. En la firma del documento se puede ver las firmas de árabes como Abzuleyman y Zalte ibn Alub.
923: Ordoño II hace otra donación. Esta vez al Monasterio de Sahagún, y firman Abzulenan Fredenandiz y Abulfetha iben December, los cuales son una mezcla de nombre entre árabes y latinos.
25 de mayo de 1085: El rey castellano Alfonso VI reconquista a la ciudad de Toledo y firma una capitulación con el rey Al-Qadir,el cual incluía el respeto de la vida, las haciendas y las costumbres religiosas de todos los mudéjares musulmanes que escogieron quedarse en la ciudad.
2 de enero de 1492: Con la reconquista de Granada por parte de los Reyes Católicos cayó el último dominio del mundo árabe en la península, y la política del reino cambió con la llegada de la Inquisición. Comenzaron las conversiones forzosas y a los mudéjares que se convirtieron al cristianismo se les llamó moriscos.
1501: Se promulgó la Pragmática Sanción de Conversión (forzosa) a la Fe Cristiana de todos los mudéjares de Granada.
14 de febrero de 1502: Aparece la Pragmática Sanción de Conversión -forzosa- a la Fe Cristiana, esta vez dirigida a los mudéjares que vivían bajo la Corona de Castilla, obligándolos a elegir entre la conversión o el destierro.
4 de abril de 1525: La Real Célula de Carlos I obliga a los mudéjares de Valencia a elegir entre la conversión o el exilio.
1526: Aparece el Real Edicto de Carlos I para la conversión de los mudéjares del reino de Aragón.
21 de mayo de 1528: El Decreto de las Cortes de Monzón prohíbe la lengua árabe, las costumbres alimenticias y las ceremonias matrimoniales y mortuorias propias de los moriscos.
1 de enero de 1567: El presidente de la Real Cancillería de Granada, Pedro Besa, proclama la Pragmática Sanción de Felipe II que obliga a los moriscos de Granada a aprender castellano y abandonar el idioma árabe en un plazo de 3 años, así como a abandonar sus nombres árabes, sus costumbres y ceremonias.
9 de abril de 1609: Se promulga el Decreto de Expulsión de los moriscos, aprobado por Felipe III, quien decide llevar a cabo la expulsión de los moriscos de todos los reinos de España. Cerca de 500.000 moriscos musulmanes fueron expulsados, aunque nos dejaron sus nombres, que se fueron adaptando y latinizando. Entre esos apellidos, encontramos aquellos que hacen referencia a ciudades, accidentes geográficos o lugares construidos por el hombre (los toponímicos). Hay otros que hacen referencia a oficios, profesiones, cargos públicos y características personales.
J.A.T.