El colibrí es un ave muy versátil que tiene unos 5 cm de longitud y tan solo pesa unos gramos. Para comparar esta maravilla de la naturaleza con un «invento» humano diremos que un Boeing 747 requiere 180.000 litros de carburante, una tripulación bien preparada y un complejo sistema de navegación para realizar vuelos de larga distancia y transoceánicos. Por contra, el diminuto colibrí tan solo utiliza 1 gramo de grasa como combustible para volar desde Norteamérica hasta Sudamérica a través del golfo de México, sin ninguna formación en aeronáutica, sin complicadas cartas de navegación y sin la ayuda de ordenadores y aparatología ultramodernos.
Bate sus alas unas 80 veces por segundo, y puede volar hacia adelante, hacia atrás, de costado, boca abajo, puede mantenerse en suspendido en el aire gracias a las características de sus alas. La curvatura de sus alas es un elemento imprescindible para elevarse. Éstas son bastante rígidas excepto por su punto de unión con el cuerpo, y pueden girar sobre su eje 180 grados. Así, una superficie mira hacia arriba cuando el ala se mueve hacia adelante y la otra superficie mira hacia arriba cuando el ala se mueve hacia atrás. Por otra parte, las plumas del ala se comban para dar en cada caso a la superficie que mira hacia arriba la curvatura que produce la fuerza de ascensión. Por eso, cada aletazo, sea hacia adelante o hacia atrás, le da la fuerza de sustentación necesaria para quedarse inmóvil, suspendido en el aire, y chupar el néctar de las flores.
El ave silvestre con más edad de la que se tiene registro hasta hacía poco tiempo es una hembra de albatros de Layssan.
En el año 1956, cuando esta hembra tenía unos 5 años de edad, se le colocó un anillo de identificación, por lo que ya tiene unos 60 años. Según parece, este albatros ha volado entre 3.000.000-4.000.000 de kilómetros, lo que sería equivalente a 4-6 viajes ida y vuelta a la Luna.
Algo distintivo de las aves migratorias, como los gansos, los pelícanos y otras aves, es que vuelan en forma de «V» para reducir la resistencia al aire al tiempo que pueden ahorrar energía durante las migraciones largas. Un equipo del Centro Nacional de Investigación Científica de Villiers en Bois (Francia) midió el ritmo cardíaco de 8 pelícanos que volaban formando una «V» y comparó las cifras con el batir de las alas y los patrones de vuelo. El ritmo cardíaco de las aves descendía, y el movimiento de las alas era menos frecuente cuando las volaban en grupo que cuando lo hacían en solitario, aunque la velocidad fuera la misma. La revista Nature expone que “cuando las aves se colocan en formación baten las alas dentro de un hueco producido por las alas de las otras aves.” Con esta técnica, los grandes pelícanos blancos ahorran hasta un 20% más de energía.
La reinita rayada (dendroica striata) es un ave diminuta que pesa alrededor de 20 gramos y su cerebro es del tamaño de un guisante.
Para invernar tendrá que realizar un viaje de unos 16.000 km entre ida y vuelta. Este pajarillo sabe escoger las condiciones del tiempo más favorables para volar en otoño -en una primera etapa- desde Alaska hasta la costa oriental de Canadá. Allí engorda con una buena alimentación y almacena grasa en su cuerpo, permaneciendo allí hasta que llegue un frente frío. Entonces emprende el vuelo hacia Sudamérica, viajando a una altura de unos 6.100 metros. Pero este viaje no lo realiza de Norte a Sur, como podría suponerse sino que lo realiza…
… ¡¡VOLANDO HACIA ÁFRICA!!
Recorre unos 3.700 km sobre el Océano Atlántico durante 3-4 días, sin señales o referencias, hasta encontrarse con un viento que le llevará a su destino en América del Sur.
Hay cuestiones que traen de cabeza a los científicos concerniente a este ave:
- ¿Cómo sabe que debe esperar ese frente frío que significa buen tiempo y viento de cola?
- ¿Cómo sabe que debe subir hasta esa altura de más de 6.000 metros, donde el aire es frío y con 50% menos de oxígeno?
- ¿Cómo sabe que tiene que volar hacia África (hacia el ESTE) para compensar el viento que le empuja hacia SUDOESTE?
J.A.T.
Agradecimiento foto dendroica striata: Cephas – CC BY-SA 3.0