Si nos fijamos en el mapa, en color naranja aparecen las áreas de la Louisiana española hacia 1803. Se pueden apreciar los estados norteamericanos actuales que abarcaba cuando fue comprada por los estadounidenses. Al oeste de la Louisiana española se encontraban las Provincias Interiores de la Nueva España, al noroeste el Territorio de Oregón (disputado entre Inglaterra, España, Rusia y luego Estados Unidos) y en el extremo sudeste la Florida española.
La compra de la Louisiana fue una transacción comercial en la que Napoleón Bonaparte –entonces Primer Cónsul de Francia- vendió un territorio francés en América a los EE.UU. (2.144.476 km2), lo que supone casi la 4ª parte del territorio actual de los EE.UU (23%). Abarcaba territorios, completos o parciales, correspondientes a los actuales estados de Montana, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Minnesota, Wyoming, Nebraska, Iowa, Colorado, Kansas, Missouri, Oklahoma, Arkansas, Texas y Louisiana. Se estableció un precio a razón de 7 centavos/hectárea lo que supuso un total de 15.000.000 de dólares, y añadiendo intereses, ascendió a 23.213.568 dólares.
Aunque este territorio pertenecía a Francia, para 1763 lo habían cedido a España. Posteriormente, con Napoleón Bonaparte, volvieron de nuevo a Francia. Esto alarmó al presidente Thomas Jefferson pues veía que la enorme colonia francesa podía controlar la desembocadura del río Mississippí. Puesto que el tránsito de mercancías con destino al Atlántico se hacía por este río, con lo cual podían controlar el comercio y la navegación de los EE.UU. De hecho esto ocurría en Nueva Orleans. Antes de que se generase un conflicto, Jefferson envió dos representantes (Robert Livingston y James Monroe) a París para proponer la compra de la ciudad y el oeste de Florida por 9.000.000 de dólares. Como Napoléon valora que no es viable económicamente mantener esta colonia tan alejada de Francia. Puesto que, por otra parte, la colonia de Haití se había independizado de Francia, y, por ello, la Louisiana había perdido su valor estratégico, decide vender este territorio, conocido como Louisiana, cuanto antes. Prefirió venderla a un país amigo que correr el riesgo de perderla ante los ingleses, con quien estaban en guerra, expresando que, aunque la venta no era un gran negocio para Francia, lo importante es que les daría a los ingleses un competidor nuevo en su monopolio marítimo. Se firmó el acuerdo en 30 de abril de 1803. Posteriormente, España objetó a esta venta y pleitearon sobre los límites de la demarcación.
Se preparó una misión de reconocimiento conocida como Expedición Lewis y Clark (1803-1806). Bajo el mando del Capitán Meriwether Lewis y el subteniente William Clark exploraron y cartografiaron el territorio recién adquirido, a fin abrir una ruta segura y establecer presencia estadounidense antes de que los ingleses u otra nación europea intentara reclamar el territorio. Otros objetivos eran estudiar la fauna y flora de la zona y crear lazos comerciales con los indios de ese territorio.
El famoso mapa de la expedición de Lewis y Clark modificó el conocimiento de la geografía del noroeste estadounidense, al proveer la primera descripción precisa de las nacientes de los ríos Columbia y Missouri, y de las Montañas Rocosas.
J.A.T.
Agradecimiento mapa cabecera: CC BY-SA 3.0