El anillo de boda o alianza se usa como símbolo de la unión matrimonial. En ellos se suele grabar los nombres y la fecha del enlace. Era una señal pública de que la mujer pertenecía a un hombre, por lo que no debía ser cortejada por otros.
Esta costumbre se sumerge en la antigüedad: en el Antiguo Egipto, hace unos 5.000 años, ya lo usaban, aunque solo las mujeres. Se tenía la creencia de que el círculo es una figura perfecta que no tiene principio ni fin representando la eternidad de la unión y el amor. Lo de menos era de qué estaba hecho el anillo, aunque era un indicativo del status social: podía ser lujoso (oro, plata u otros metales nobles) o más sencillo (hueso, marfil, cuero, madera…). Pero lo más importante era el significado: un símbolo de amor inmortal e imperecedero.
Esta tradición fue asumida por los griegos del imperio ptolemaico que dominaron Egipto, y después por los romanos tras conquistar de Egipto. En el caso de los romanos, era el hombre el que utilizaba un anillo para sellar documentos importantes y cartas. Y de ahí vino la entrega de un anillo a la mujer como un símbolo de juramento y confianza, como prenda y señal del matrimonio que contraían y, además, como símbolo de propiedad. Generalmente eran de hierro (para la clase baja) y se denominaban Anulus Pronubus y representaban la fuerza y permanencia del matrimonio, aunque también solían llevar uno de oro para usarlo en público (la clase rica y pudiente). En muchas ocasiones esos anillos solían llevar una pequeña llave tallada cuyo simbolismo era proteger el corazón del esposo.
Se colocaba en el dedo anular –entre el dedo corazón y el meñique-, pues una antigua mítica creencia egipcia y aceptada por los romanos decía que la vena que pasa por ese dedo, llamada amoris, va directamente al corazón.
Los chinos tienen la creencia de que cada dedo representa los pilares de la vida, es decir, un miembro de la familia, como se indica en la imagen. Por eso, igualmente, colocan el anillo en el dedo anular. (Ver imagen.)
Los judíos también los usaron. Según la obra The Jewish Wedding Book, “el anillo es un sustituto relativamente moderno de la moneda de oro u otro artículo de valor con el cual el hombre literalmente le compraba su esposa al padre de ella.”
Fue a partir del siglo IX cuando la Iglesia Católica empezó a usar el intercambio de anillos en su ceremonia de boda. Entonces eran muy elaborados, con decoraciones como manos entrelazadas u otros motivos, por lo que la Iglesia los consideró “paganos”. Hacia el siglo XIII los hicieron más sencillos simbolizando la unión de dos corazones.
Durante el Renacimiento, se estilaba escribir poemas en los anillos: al principio, en el exterior y, después, en el interior para que fueran más privados los mensajes.
Se considera que la II Guerra Mundial generó un cambio radical, ya que muchos soldados que acudían al frente de batalla optaron por llevar anillos como un recuerdo de sus mujeres y sus familias que habían dejado en casa.
Según una restauradora de un Museo de Londres, “fue a mediados del siglo XX cuando se convirtió en una tendencia generalizada».
Se pueden ver de todo tipo, y en muchos casos, con una piedra que simboliza la pureza y la fortaleza. El tipo y el número de piedras dependen del significado que quiera atribuírsele.
Número de piedras:
- 1 piedra representa la unión de 2 en 1
- 3 piedras representan las etapas de su relación como pareja en el pasado, en el presente y en el futuro: “Te amé, te amo y te amaré”.
Tipo de piedra:
- Diamante: perfección, rectitud y firmeza
- Rubí: confianza e inteligencia
- Zafiro: éxito, sabiduría y verdad
- Esmeralda: abundancia y equilibrio
J.A.T.