En la 1ª parte sobre las fake news, comentamos los resultados que supusieron para los primeros cristianos la información falsa o falseada. A partir de ahí, y en los siguientes siglos ha habido este tipo de información con idénticos resultados para los afectados.
Es interesante que, en el siglo IV a. JC., el filósofo Teofrasto, un discípulo de Platón y de Aristóteles, hablaba de los patrañeros, exponiendo que “sus relatos son tales que ninguno puede verificarlos ni redargüirlos”.
Edad Media: Aparecieron los Libelos de sangre, acusaciones que culpabilizaban a los judíos de realizar una recreación de la muerte de Cristo sacrificando a niños cristianos durante la Pascua judía.
Edad Media: Se comentó la existencia del País de Cucaña o País de Jauja, un lugar donde no era necesario trabajar, el alimento era abundante, sus habitantes vivían entre ríos de vino y leche, y que lechones asados colgaban de los árboles.
Siglo XV: Se hablaba de lugares de inmensas riquezas como El Dorado o La Ciudad de los Césares (en la Patagonia).
1468: Surgió el caso de la supuesta crucifixión del niño de Sepúlveda, cuyo resultado resultó no solo en la ejecución de 16 judíos hallados “culpables” del crimen, sino con el asalto popular a la aljama de Sepúlveda, que se cobró varias víctimas más.
1491: Varios judíos y judeoconversos fueron acusados y condenados por el presunto asesinato ritual de un niño, el Santo Niño de La Guardia, en esta localidad de Toledo. Ni se encontró cadáver alguno, ni se había denunciado la desaparición de algún niño. El resultado de la falsa acusación resultó en que los acusados fueran quemados en la hoguera en Ávila, el 16 de noviembre de ese año. Los historiadores concuerdan que esto creó un clima anti-judío que, finalmente, culminó con el Decreto de Expulsión de los Judíos varios meses después (marzo de 1492).
1778: Durante la Revolución Francesa, María Antonieta tuvo expedito el camino hacia la guillotina al atribuírsele, falsamente, frases como “Mi único deseo es ver París bañado en sangre; cualquier cabeza francesa presentada ante mí se pagará a peso de oro”. O, cuando escaseaba la harina y la gente pasaba hambre, el pueblo fue a Versalles a encararse con ella. Supuestamente, ella replicó: “Si en París no hay pan, que coman brioche”. Jean-Jacques Rousseau, filósofo suizo de esa época, confirmó que la frase no fue proferida por ella, sino por otra reina anterior, María Teresa de Austria (esposa de Louis XIV). Otros historiadores también confirman que no fue ella quien lo expresó. Lo cierto es que todo esto alimentó la animadversión hacia María Antonieta, y el 16 de octubre de 1793 fue guillotinada.
1800: El presidente USA, John Adams quiso repetir mandato. Pero fue acusado, entre otras cosas, de apoyar la aristocracia, o querer instaurar la monarquía casando a su hijo John Quincy Adams con una hija del rey de Inglaterra. Thomas Jefferson lo derrotó.
1828: John Quincy Adams también intentó ser reelegido, en pugna con el aspirante Andrew Jackson. La cuestión era qué mentiras tendrían más éxito: Adams intentó ganarse la complacencia del Zar proporcionándole compañía femenina e hizo que el Estado le pagara su mesa de billar. Por otra parte, Jackson era un adúltero y había matado prisioneros indiscriminadamente. Todo era mentira.
Siglo XX: Quizá tenemos aquí uno de mayores exponentes de cómo el falseamiento de la información puede llevar a manipular a las masas. La propaganda nazi impulsada por Joseph Goebbels, jefe del Ministerio del Reich para la Ilustración Pública y Propaganda, se centró en señalar a los judíos como responsables de la situación económica de Alemania, lo que provocó el odio hacia ellos, apoyando la actuación del gobierno nazi que dio origen al Holocausto.
Como detalle, el 23 de junio de 1944, los nazis permitieron que Cruz Roja Internacional visitara Theresienstadt, un campo de tránsito hacia los campos de exterminio. Queriendo disipar los rumores sobre la llamada “Solución Final” para exterminar a los judíos, se levantaron falsas tiendas y cafés para dar a entender que los judíos vivían en relativa comodidad. Los invitados hasta disfrutaron de la actuación de una ópera de niños. Este bulo fue tan exitoso que los nazis decidieron hacer una película de propaganda en este mismo campo. La mayor parte del reparto e incluso el mismo cineasta fueron deportados al campo de concentración de Auschwitz, donde murieron.
Este problema tiene tal dimensión que:
La Internacional Federation of Library Associations and Institutions (IFLA) elaboró una campaña concienciando al ciudadano a verificar la información (ver imagen derecha).
En 2017, Facebook redactó 10 claves para detectar fake news (ver artículo en la revista mexicana Merca2.0 – https://www.merca20.com/10-claves-para-identificar-fake-news-segun-facebook/).
Por su parte, Europa Press presentó el artículo “Cómo detectar las fake news en redes sociales”
Por eso, valorando los potenciales daños morales,emocionales y económicos que pueden causar las fake news, cuán práctico es asegurarse de comprobar si la información es cierta ANTES de compartirla.
J.A.T.