James Butler Hickok, más conocido como “Wild Bill” Hickok o “Salvaje Bill” fue un explorador, aventurero, jugador, pistolero y alguacil de los EE.UU. Nació en 1837 y falleció en 1876, con lo cual falleció muy joven, con tan solo 39 años.
En 1855 comenzó a trabajar como conductor de diligencia, un empleo duro y de mucho riesgo. Después consiguió el puesto de comisario en Nebraska y en Kansas. Durante la Guerra Civil luchó con la Unión, y tras la guerra adquirió cierta fama como explorador, tirador y tahúr profesional. Siendo hábil con un arma pese a su juventud, sirvió como guardaespaldas del general James H. Lanes, y fue durante este tiempo que protegió a un niño de 11 años de ser golpeado por un hombre: el niño llegaría a convertirse en William F. Cody, más conocido como “Buffalo Bill”.
El caballo de Hickok se llamaba Black Nell, y sus armas favoritas fueron dos revólveres Colt 1851 Navy con empuñadura de marfil, aunque casi siempre utilizó otras en los duelos que le hicieron célebre. Tanto por su profesión de sheriff y como por su pasión por el juego, Hickok se vio envuelto en numerosos tiroteos.
Finalmente, fue asesinado durante una partida de póker en un Saloon de Deadwood (Dakota del Sur), a manos de Jack McCall. Entre los jugadores profesionales de póker de esa época había una norma no escrita, la de sentarse de espaldas a la pared con un doble objetivo: salvaguardarse de posibles ataques por la espalda y evitar que un compinche de otro jugador le espiara la mano desde detrás. El 2 de agosto de 1876, en el Saloon Nuttal & Mann’s #10 de Deadwood, Hickock, no pudo aplicar esta regla elemental de seguridad pues el local 2 puertas: una principal y una trasera. Wild Bill se sentó a jugar de cara a la puerta principal y Jack McCall, un delincuente conocido y jugador resentido se deslizó por la puerta trasera y le disparó un tiro en la nuca. Hickock cayó al suelo sin soltar las cartas que tenía en sus manos: una doble pareja de ases y ochos. Desde ese momento a esta jugada, considerada de mala suerte, se le conoce como «La mano del hombre muerto».
Su amigo y compañero de viajes, Charlie Utter, reclamó su cuerpo y le dio sepultura. Puso una nota en el periódico invitando al funeral, y casi toda la ciudad asistió al mismo. Utter lo enterró y colocó una lápida de madera que decía:
«Wild Bill, J. B. Hickock, muerto por el asesino Jack McCall en Deadwood, las Montañas Negras, el 2 de agosto de 1876. Que nos encontremos de nuevo en el feliz territorio de caza para no separarnos más. Hasta la vista, Colorado. Charlie C.H. Utter».
J.A.T.