Cristóbal Colón es una de las figuras más icónicas de la historia mundial. Su figura, envuelta en un halo de misterio y admiración, ha sido objeto de numerosos estudios y debates a lo largo de los siglos. Su llegada al continente americano en 1492 marcó el inicio de una era de exploración y colonización que transformaría el destino de innumerables culturas.

Nació el 31 de octubre de 1451, aunque existen grandes dudas sobre su lugar de nacimiento. Un documental emitido en RTVE (Radio Televisión Española) el 12 de octubre de 2024 planteó que no nació en Génova (Italia) como, generalmente se ha dicho. La investigación del catedrático español de medicina legal y forense, José Antonio Llorente, ha valorado las distintas teorías y ha descartado que fuera genovés, portugués, gallego, castellano, mallorquín o navarro.

La tesis más plausible es que Colón fuera de origen judío sefardí español. Las pruebas forenses practicadas en los restos del navegante muestran rasgos judíos, apuntando a un origen en el litoral mediterráneo o en las Islas Baleares, que eran territorios de la Corona de Aragón en aquel momento. Esto explicaría su interés por ocultar ese origen dado que los Reyes Católicos habían decidido expulsar de Castilla y Aragón a los moriscos y a los judíos. Esta investigación descarta la teoría genovesa, pues en la Génova del siglo XV no existía una comunidad judía.

Esta tesis la defendió Francesc Albardaner, exdirector del Centro de Estudios Colombins, ya desde los años 80, quien situó la procedencia de Colón en la zona valenciana del Mediterráneo español, según documentos que indican que Colón accedió a los Reyes Católicos gracias a judíos conversos de la corte como Luis de Santángel, el cual apoyó su proyecto de viaje a hacia América. Este documental también revela que Colón nunca llegó a escribir en italiano, sino en castellano, incluso en cartas dirigidas a Génova, reforzando esta hipótesis de su origen español.

Colón desde joven mostró interés por la navegación y la geografía. Trabajó como comerciante y navegante, adquiriendo experiencia en viajes por el Mediterráneo y el Atlántico. Sin embargo, su ambición iba más allá de las rutas comerciales conocidas.

Aunque en su tiempo ya se sabía que la Tierra era redonda, Colón fue innovador en su creencia de que podía llegar hacia las Indias Orientales navegando hacia el oeste, cruzando el vasto Océano Atlántico. Esta idea, aunque hoy nos parezca evidente, era revolucionaria para su época.

El Contexto del Viaje

A finales del siglo XV, el comercio con Asia, especialmente las especias, sedas y otros productos de lujo, era una de las principales motivaciones de las potencias europeas. Sin embargo, la caída de Constantinopla en 1453 y el control otomano sobre las rutas tradicionales hacia Oriente hicieron que encontrar una nueva ruta se volviera urgente. Colón creía que, navegando hacia el oeste, podría llegar más rápido a las Indias, aunque subestimó enormemente la distancia entre Europa y Asia.

Estaba convencido de que tenía, como misión divina, el descubrimiento de las Indias, afirmando haber recibido de Dios los conocimientos marítimos necesarios para emprenderlo.

Para Cristóbal Colón ese viaje resumiría la historia bíblica de la humanidad, según su visión cosmológica y religiosa que le influenció para su viaje hacia el Nuevo Mundo. Aquí se destacan varios puntos importantes:

  1. Visión del Paraíso y el origen del mundo. Según el libro del Génesis, el Paraíso se encontraba al este, simbolizando el origen de la humanidad.
  2. Jerusalén como el centro del mundo. Jerusalén es considerada el centro del mundo cristiano, ya que es el lugar donde Jesús murió y resucitó, según los Evangelios.
  3. El fin del mundo al oeste. El oeste se asociaba con el fin del mundo y la promesa de un nuevo cielo y una nueva tierra, como se menciona en el libro del Apocalipsis.
  4. La misión divina de Colón. Colón se veía a sí mismo como un mensajero elegido por Dios para descubrir el “nuevo cielo y la nueva tierra” mencionados en las Escrituras, específicamente en el Apocalipsis y en las profecías de Isaías.

Colón recibido por los Reyes Católicos (Biblioteca del Congreso USA)

Tras años de buscar patrocinio y ser rechazado, pudo exponer su proyecto, hasta el más mínimo detalle a los Reyes Católicos. Entre sus argumentos para convencerlos estaban…

  1. Beneficios espirituales. La propagación del cristianismo era vista como una misión divina que traería beneficios espirituales tanto a los conquistadores como a los pueblos convertidos.
  2. Riquezas materiales. El control de rutas directas a Asia prometía grandes riquezas, especialmente en forma de oro y especias, que eran altamente valoradas en Europa.
  3. Fundamentos científicos. Los viajes de exploración se basaban en el conocimiento de los cosmógrafos y científicos de la época, quienes proporcionaban las bases teóricas y prácticas para la navegación y el descubrimiento de nuevas tierras.

Quizá el primer argumento influyó más en la reina Isabel I de Castilla, y el segundo, en su esposo Fernando II de Aragón. Lo cierto es que estos apoyaron su proyecto y no se equivocaron. Al siglo siguiente, la Cristiandad había ampliado su territorio de influencia y el número de fieles, y en el aspecto económico, la plata y oro acumulado por el imperio español también hizo rentable la expedición.

En abril de 1492, los Reyes Católicos firmaron las Capitulaciones de Santa Fe, un acuerdo que otorgaba a Colón el título de “Almirante del Mar Océano” y el derecho a recibir una parte de las riquezas que encontrara en sus viajes.

Los viajes de Colón

Los 4 viajes de Colón

Colón realizó un total de 4 viajes al Nuevo Mundo. En cada uno, exploró más tierras, pero también enfrentó dificultades crecientes.

Desembarco de Colón en la isla de Guanahani (Museo del Prado)

1º Viaje (1492-1493)

El 3 de agosto de 1492, Colón zarpó del puerto de Palos de la Frontera con 3 embarcaciones: la nao Santa María (una embarcación grande y pesada), la Santa María, dos carabelas pequeñas y rápidas).

Tras una travesía llena de incertidumbre y tensiones, el 12 de octubre de 1492, uno de sus marineros avistó tierra. Habían llegado a una isla del Caribe, que Colón llamó San Salvador (en la actual Bahamas). Aunque él creía que había llegado a las costas de Asia, en realidad estaba ante un “Nuevo Mundo”: América, un continente desconocido para los europeos.

Construcción del Fuerte La Navidad (grabado de 1851)

Colón exploró varias islas del Caribe, incluyendo Cuba y La Española (lo que hoy es Haití y República Dominicana) —donde fundó el primer asentamiento europeo en América: el Fuerte Navidad—, antes de regresar a España en 1493. El día 15 de marzo de 1493 regresó al puerto de Palos de la Frontera y fue recibido como un héroe, y su descubrimiento desencadenó una oleada de exploraciones que llevó a la eventual colonización del continente americano. Un mes más tarde, los Reyes Católicos lo recibieron en Barcelona.

2º Viaje (1493-1496)

El 24 de septiembre de 1493, con una flota mucho más grande que en su primer viaje —17 barcos (5 naos y 7 carabelas) y alrededor de 1500 hombres—, Colón volvió a América. Su objetivo era explorar más a fondo las tierras descubiertas y establecer colonias españolas.

Colón tomando posesión del Nuevo Mundo (Biblioteca del Congreso USA)

En este viaje, Colón descubrió nuevas islas del Caribe, como Dominica y Guadalupe, y llegó a Puerto Rico y La Española. Fundó la ciudad de La Isabela, el primer asentamiento español en América. Sin embargo, las tensiones entre los colonos y los indígenas, así como los problemas de abastecimiento, marcaron esta etapa de la exploración. A pesar de estos desafíos, el segundo viaje consolidó la presencia española en el Nuevo Mundo y sentó las bases para futuras exploraciones y colonizaciones.

El 11 de marzo de 1496 regresó a España llegando 3 meses más tarde, el 11 de junio.

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J.A.T.

Agradecimientos: Mapa 4 viajes de Colón: Phirosiberia, CC BY-SA 4.0