Wilhelm Tell (o Guillermo Tell) es un personaje legendario de la independencia suiza que vivió entre finales del siglo XIII y principios del siglo XIV. No hay prueba documental contemporánea a la fecha de existencia del personaje que pueda probar que realmente fuera un personaje real. Solo aparece en relatos legendarios de los siglos XV-XVI que contienen mucho folklore y fantasía. Aun así, como en todo héroe legendario, es probable que alguno de los rasgos y sucesos de la leyenda pertenecieran realmente a algún luchador(es) por la independencia suiza no reconocidos, y que la imaginación popular habría proporcionado, a posteriori, elementos legendarios.

Representación de Wilhelm Tell disparando a la manzana (1554)

Según la leyenda, Guillermo Tell era un ballestero, muy famoso por su puntería, perteneciente al cantón de Uri. Era un hombre que no se inmiscuía en la política hasta que, cierto día, mientras pasaba con su hijo por la plaza mayor de Altdorf, rehusó inclinarse ante el sombrero colocado en dicha plaza, que representaba al soberano de la Casa de Habsburgo. Hermann Gessler, gobernador de Altdorf, lo detuvo, y le puso una prueba: disparar a una manzana colocada en la cabeza de su hijo desde una distancia de 100 pasos. Si acertaba sería liberado; si no, condenado a muerte. Guillermo Tell metió 2 flechas en su ballesta, y consiguió acertar en la manzana sin herir a su hijo. Cuando el gobernador le preguntó la razón de la 2ª flecha, aquel le contestó que estaba dirigida al corazón del gobernador en caso haber herido a su hijo.

Esta respuesta le enfureció y mandó encarcelarlo en el castillo de Küssnacht. Mientras lo llevaban al castillo, a través del lago de los Cuatro Cantones, estalló una tormenta que casi hace naufragar la nave. Tell, desatado por los guardianes para que pudiera llevarlos a tierra, se hizo con el control del barco y logró llevarlo a la orilla, salvando así su vida y la de los demás ocupantes de la barca, entre los que se encontraba el propio Gessler.

Apenas desembarcar, Guillermo Tell huyó, y poco después, en una emboscada, mató al gobernador con su segunda flecha. Esto marcó el inicio de la insurrección de los cantones suizos de Uri, Schwyz y Unterwalden contra los Habsburgo, convirtiéndose en un mito fundamental en la lucha de Suiza por su independencia.

Sello oficial de la República Helvética.

Tuvo que transcurrir más de siglo y medio después estos hechos, hacia 1470, para que aparecieran textos escritos que mencionaran esta historia. Sin duda, Guillermo Tell fue una fuente de inspiración para autores del Romanticismo y posteriores. De hecho, el compositor italiano Gioacchino Antonio Rossini compuso su última ópera, en 4 actos, titulándola Guillermo Tell (título original en francés, Guillaume Tell) con libreto en francés de Étienne de Jouy e Hippolyte Bis, basados en la obra Wilhelm Tell, de Friedrich Schiller, que tiene como protagonista al legendario héroe. La parte más destacada y conocida es la Obertura. Esta Obertura ha sido versionada por Mike Oldfield, y ha servido de “banda sonora” para películas de cine y serie de TV: La naranja mecánica o El Llanero Solitario.

Aunque no hay prueba alguna de que Tell o Gessler existieran, sí encaja en el movimiento de resistencia de los habitantes de estos cantones contra la Casa de Habsburgo. Estos 3 cantones rurales (de idioma alemán) formaron la Confederación Helvética, núcleo de la Suiza actual.

J.A.T.