La fuga del campo de Sobibor tiene el récord de fugados. De los más de 15.000 campos de concentración y exterminio creados en todo el territorio que controlaban los nazis, la fuga del CAMPO DE EXTERMINIO DE SOBIBOR es la más importante de la II Guerra Mundial ya que participaron todos sus prisioneros: alrededor de 600.
La revuelta fue dirigida por Leon Feldhendler y un prisionero de guerra soviético, el capitán Alexandr Pecherski (conocido como Sasha) y se llevó a cabo el 14-10-1943.
Uno de los presos, Stanislaw «Shlomo» Szmajzner logró introducirse en la armería de las SS y apoderarse de unos rifles, y cizallas para cortar la alambrada, que al final no se utilizaron.
Fueron reuniendo a hombres de las SS con algún pretexto y llevándolos a diferentes barracones (sastrería, taller de joyería…), y allí matándolos.
Hacia el mediodía, Pecherski reunió a todos los prisioneros y gritó anunciando la rebelión, tras lo cual salieron corriendo hacia la puerta del campo, que cedió ante el empuje de la multitud. Una ametralladora fija disparó contra los que huían, logrando abatir a unos 200 prisioneros, aunque pudieron escapar unos 400.
El problema era que, en el bosque que rodeaba el campo de Sobibor, era prácticamente imposible sobrevivir: cerca de 200 pudieron hacerlo. Algunos de los prisioneros trataron de esconderse de los alemanes, mientras que otros se unieron a los partisanos para luchar como guerrilleros. También tuvieron que enfrentarse con polacos de aldeas cercanas que salían a buscar prisioneros judíos. Mataron a cerca de 100 y a otros los devolvieron al campo.
Esta huida masiva provocó que Heinrich Himmler ordenara cerrar el campo y hacerlo «desaparecer». Fue derruido y la tierra fue arada. Para finales de 1943, no quedaba rastro del campo.
El comandante de este campo, Franz Stangl (que también lo era, al mismo tiempo, del campo de Treblinka) fue responsable de cerca de 1.000.000 de muertes. No es de extrañar que Simon Wiesenthal, el famoso «cazanazis«, tuviera especial interés en llevarlo ante la justicia. Condenado en los Juicios de Núremberg, logró escapar con la ayuda del obispo austriaco, Alois Hudal, residente en Roma, que tenía una organización para ayudar a escapar a los criminales nazis.
Fue detenido en 1967 por la policía de Brasil y extraditado a Alemania. Juzgado por «crímenes contra la humanidad», fue declarado culpable y condenado a cadena perpetua. Murió en prisión, en 1971, de un ataque al corazón.
Otro miembro de las SS que fue suboficial en este campo de exterminio de Sobibor (y también en Treblinka) fue Gustav Wagner, conocido como «la bestia». Aunque no estaba presente en el campo durante esta fuga fue autor de las mayores atrocidades en este campo. Los prisioneros lo definían como una persona sádica, de sangre fría. Según testigos, quitaba a los niños de sus madres para matarlos a golpes, o vejaba de forma humillante las costumbres de la religión judía.
Condenado a muerte in absentia («en ausencia») en los Juicios de Núremberg, huyó a Brasil junto a Franz Stangl, con la ayuda del mencionado obispo. Fue detenido en 1978, gracias a las investigaciones de Simon Wiesenthal, pero fue negada las peticiones de extradición por parte de Israel, Austria, Polonia y Alemania Occidental.
En una entrevista a la BBC, no mostró remordimiento alguno, expresando:
«Yo no tenía sentimientos. Esto sólo se convirtió en otro trabajo. Por la tarde nunca hablábamos de nuestro trabajo: sólo bebíamos y jugábamos a las cartas.»
En 1980, su cadáver fue encontrado en Sao Paulo (Brasil) acuchillado en el pecho. Según su abogado, se había suicidado.
La notable película para la televisión, realizada por la BBC en 1987, titulada La escapada de Sobibor, se basa en esta historia, y fue interpretada por Alan Arkin, en el papel de León, por Rutger Hauer (como Sasha) –quien recibió el Globo de Oro al Mejor Actor por su interpretación-, y Joanna Pacula.
En 2018, se estrenó la película Sobibor, que relata la misma historia, siendo protagonizada, producida y dirigida por Konstantin Khabenskiy, quien también escribió el guión. También, tiene un papel como oficial nazi, Christopher Lambert.
J.A.T.