El Gunbarrel es la secuencia del cañón de la pistola (desde la perspectiva del “asesino”) que da inicio, generalmente, a las películas de James Bond, apareciendo desde la 1ª película, Dr. No. En ella, los puntos blancos se mueven por la pantalla (de izquierda a derecha) y, al detenerse en el extremo derecho, aparece la silueta de un hombre caminando hasta quedar en el centro, mientras el cañón sigue a la silueta. Esta se gira y dispara. Desde la parte superior hay sangre roja que cae, enrojeciendo la imagen, al tiempo que el cañón desaparece en un círculo y se inicia la película.
Esta secuencia se atribuye al creador de los créditos de inicio de 14 películas de la saga, Maurice Binder, a petición de los productores de la saga, Albert R. Broccoli y Harry Saltzman. Según Binder, el cañón de la pistola era real; desmontaron la pistola para poder “mirar” por el cañón. Colocaron una cámara con agujero de alfiler filmando a través de él.
La silueta que aparece (imagen derecha, y la 1ª por la izquierda en la imagen de cabecera) es la de Bob Simmons, el doble de Sean Connery. Lo hizo en las 3 primeras películas: Dr. No, Desde Rusia con amor y Goldfinger. A partir de ahí, la silueta ha correspondido al actor que interpretaba al personaje de Bond. Todos llevaron sombrero hasta la llegada de Roger Moore, que lo hizo con la cabeza descubierta.
En Operación Trueno se cambió la relación de aspecto de las películas a Panavisión, por lo que Sean Connery hubo que hacer un nuevo gunbarrel. También es en este film en la que el punto blanco del gunbarrel pasa a la secuencia previa al crédito de la película, abriéndose para ver la escena en pantalla completa.
Con George Lazenby hubo que grabar una nueva secuencia. En Al Servicio Secreto de Su Majestad, el punto blanco se detiene en el medio de la pantalla, en la mitad del crédito de los productores “Harry Saltzman y Albert R. Broccoli Present”. Es el único Bond que se agacha para disparar. Es el único que desaparece cuando la sangre se derrama por el cañón.
En la siguiente película, Diamantes para la eternidad, Sean Connery retomó el papel de Bond; pero se usó el mismo gunbarrel de sus anteriores películas, aunque en blanco y negro y se le dio un tono azulado. Es el último en el que Bond usa sombrero.
Roger Moore es el primer Bond que aparece con esmoquin en vez de traje. La relación del formato de la imagen era 1.85: 1. Con Moore hubo 2 gunbarrel diferentes. En Vive y deja morir y El hombre de la pistola de oro lleva traje y usa solo una mano para disparar.
En sus otras 5 películas (La espía que me amó, Moonraker, Solo para sus ojos, Octopussy y Panorama para matar) cambia algo el formato. Moore lleva esmoquin; pero sujeta el arma con las dos manos, siendo el único Bond en hacerlo.
Timothy Dalton lleva esmoquin y dispara con una sola mano. Este fue el último gunbarrel diseñado por Maurice Binder, quien murió 2 años después, en 1991.
Tras la muerte de Maurice Binder y con la llegada de un nuevo Bond, Pierce Brosnan, esta secuencia sería diseñada por Daniel Kleinman. Aparece por 1ª vez en GoldenEye y está generada por ordenador. También lleva esmoquin y dispara con una sola mano. La sangre que cae es más oscura y cae más rápido. En la última película protagonizada por Brosnan, Muere otro día, el director, Lee Tamahori, cambió esta secuencia. Hizo que apareciera una bala que entra en el cañón, sugiriendo que Bond dispara directamente al arma.
En 2006, llega Daniel Craig para encarnar a Bond, y cada película tiene un gunbarrel diferente.
En Casino Royale, hay una variante significativa. Esta secuencia no abre la película sino que forma parte de la trama: la primera imagen muestra a Bond, de espaldas, recogiendo su arma del suelo. La imagen cambia súbitamente al enemigo que se dispone a dispararle e, inmediatamente, aparece el gunbarrel, con Bond disparando. Dispara con una sola mano y, aunque lleva traje, no lleva corbata y la camisa desabrochada varios botones. La sangre no baja en “ola” sino en “chorros” anchos. Hay muchos más surcos en el «cañón» de la pistola que en cualquier otra película de la saga.
En Quantum of Solace, la secuencia aparece al final, justo antes de los créditos finales, entendiendo que se termina la historia ya que esta película era la continuación de Casino Royale. El diseño correspondió a la empresa MK12, que reemplazó a Daniel Kleinman. Los surcos están mucho más separados que en la anterior.
Llegamos a Skyfall (2012) y el director, Sam Mendes, también pone la secuencia al final de la película, cambiando su idea original de ponerla al principio. La sangre también cae en “chorros” y, tras fundirse a negro, aparece un logo del gunbarrel conmemorando los 50 años de la franquicia, y debajo del logo, la leyenda “James Bond will return” (“James Bond regresará”).
En Spectre, la secuencia vuelve al inicio de la película. Se usa el diseño de Binder más refinado, después de 13 años sin él. Sigue disparando con una sola mano.
J.A.T.
