No hay duda que fue una de las estrellas más importantes del 7º Arte del siglo XX, y desde luego, el cowboy más famoso de la historia del cine. Su nombre original era Marion Robert Morrison. No le gustaba pues “Marion” sonaba muy femenino. Recibió el apodo de El Duque (The Duke), pues cuando era niño siempre iba con su perro, Little Duke, y a él le llamaban, Big Duke.
Entre sus romances más conocidos estuvo el que mantuvo con Marlene Dietrich.
John Wayne en un fotograma del film ‘Los Comancheros’ (1961)
Fue un estudiante aplicado y le gustaba la literatura, siendo un fan de Charles Dickens. Le entusiasmaban las novelas de Agatha Christie, y, especialmente dos obras históricas del creador de Sherlock Holmes, Arthur Conan Doyle: Sir Nigel y La compañía blanca. También destacó como jugador de fútbol americano, y fue redactor del periódico del instituto.
Era muy supersticioso, y le molestaba mucho que dejaran su sombrero sobre la cabecera de la cama, y, durante la comida, no se le podía pasar la sal directamente: había que dejarla en la mesa. Le gustaba beber whisky, incluso tenía una frase muy clara en este sentido: “Nunca confío en un hombre que no bebe”. Su hijo Ethan comercializó un bourbon con su apodo Duke y su imagen.
Una de sus aficiones era el ajedrez y mantenía partidas con sus compañeros hasta en los descansos de los rodajes, aunque parece ser que era algo tramposo. Robert Mitchum aseguró que, como tenía manos muy grandes, podía mover una pieza mientras cambiaba otra.
También tenía inquietudes políticas conservadoras, apoyando las políticas anticomunistas de los años 1950, como la famosa “Caza de brujas” del senador McCarthy.
John Wayne con Richard Nixon y Henry Kissinger en 1972.
Quizá debido a su popularidad o por ser el republicano más famoso de Hollywood, el Partido Republicano le propuso como candidato a Presidente en 1968. Tras rechazar la propuesta, ya que creía que no se le tomaría en serio a un actor como Presidente, sí apoyó la candidatura de su amigo Ronald Reagan, también actor, como gobernador de California. Fue defensor del presidente Richard Nixon. Debatía de política con Paul Newman, quien tenía ideas más progresistas, y hasta se enfrentó a Jane Fonda por su discurso contrario a la guerra de Vietnam.
También formaba parte de la Asociación Nacional del Rifle como lo fue Charlton Heston.
Filmografía
Poster de ‘El hombre tranquilo’
Hablar del “western” es hablar de John Wayne –casi la mitad de su filmografía pertenece a este género-. Con sus 1,93 m. de estatura y su forma particular de caminar, lo hicieron icono de este género, aunque también actuó en películas de otros muchos géneros como McQ y Brannigan (policía), Boinas Verdes (coronel de este cuerpo especial) o El hombre tranquilo (boxeador retirado), entre otras.
Participó en unas 180 películas bajo los más reputados directores, si bien la conexión John Wayne-John Ford, durante 35 años y 20 films, marcó su carrera, empezando esa “conexión” con La Diligencia (1939), la cual lo lanzó al estrellato, y otras magníficas películas como Fort Apache, Río Grande, El hombre tranquilo o Centauros del desierto.
Ganó el Oscar al Mejor Actor en 1969 con el film Valor de Ley.
Curiosidades
John Wayne en ‘Río Bravo’ (1959)
John Wayne interpreta prácticamente una misma historia en 3 películas, cada una con su particular encanto:
Historia: un sheriff mete en prisión al hijo de un terrateniente o un bandido, sabiendo que este hará todo lo posible por liberarlo, luego se encierra en su oficina con la única ayuda de un alcohólico, un viejo, un joven inexperto y una mujer.
Películas: Río Bravo, El Dorado y Río Lobo
Director: Howard Hawks
Guionista: Leigh Brackett
En sus inicios, apareció con sus compañeros del equipo de la USC (Universidad del Sur de California) como jugador de fútbol en la película Maker of Men (1931), y en los créditos aparece con su verdadero nombre: Marion Morrison.
John Wayne con Maureen O’Hara y Victor McLaglen en el film ‘Río Grande’.
También ostenta el récord de mayor número de papeles protagonistas en el cine: 142.
Tuvo varios intentos de asesinato durante su vida. Según The man behind the myth (El hombre detrás del mito), biografía de John Wayne, el escritor y actor Michael Munn afirma que su anticomunismo feroz desquiciaba a Stalin, por lo que éste planeó asesinarlo. Al parecer, 2 agentes soviéticos disfrazados de miembros del FBI intentaron matarlo en su despacho, aunque el plan fracasó. Tuvo un 2º intento de asesinato durante el rodaje de la película Hondo, por parte de grupos comunistas estadounidenses. Y tuvo hasta un 3º, en 1966, como objetivo de un francotirador durante su visita a las tropas americanas en Vietnam.
Falleció en 1979 como consecuencia de un cáncer.
J.A.T.
