Las mujeres policía desempeñan una gran labor. Destacamos algunas.
Mayo de 1895: La primera mujer que trabajó en el Departamento de Policía de Nueva York fue Minnie Gertrude Kelly, nombrada Secretaria de la Junta de Policía por Theodore Roosevelt para reducir costes, ya que a ella le pagarían al año 1.700 dólares, mientras que los dos hombres a los que sustituyó recibían un salario de 2.900 dólares por el mismo trabajo.
1912: Isabella Goodwin fue nombrada Detective de Primer Grado, convirtiéndose en la primera mujer con este rango en el Cuerpo y en la historia de los EE.UU.
1919: Cora I.Pergamino también fue noticia por ser la primera mujer afroamericana en entrar a formar parte de la Policía de Nueva York.
1967: Tras superar el examen, Gertrude Schimmel y Felicia Shpritzer llegaron a ser las primeras policías de Nueva York con el rango de sargento.
1978: Gertrude Schimmel se convirtió en la primera Subdirectora del Departamento de Policía de Nueva York.
Mas desde hace algunos años, Constance Amelie Klopp ha acaparado titulares de todo el mundo al descubrirse su historia, siendo también una de las primeras mujeres policía. Se ha hecho famosa gracias a las novelas policíacas de Amy Steward, basadas en su historia y la de sus hermanas: Una chica con pistola (Girl waits with gun) (2015), Mujer policía busca problemas (Lady Cop makes troubles) (2016), Las confesiones a medianoche de Constance Klopp (Miss Kopp’s Midnight confessions) (2017) y Miss Kopp just won’t quit (2018).
Las fechas más importantes en la historia de Constance Klopp son:
Junio 1914: Henry Kaufman, un contrabandista de ginebra y propietario de una fábrica de seda de la ciudad industrial de Paterson, Nueva Jersey, en un evidente estado de embriaguez, chocó con su automóvil contra la calesa conducida por las tres hermanas Kopp: Constance, Norma y Fleurette. Este se negó a pagar los daños causados.
Las hermanas Kopp vivían solas en su granja familiar de Wyckoff (New Jersey) y tenían problemas económicos. Eran un poco peculiares ya que las dos hermanas mayores superaban los 30 años de edad y estaban solteras: Constance no tenía idea de casarse, y Norma, bastante asocial y muy criticona, criaba palomas. La que parecía tener más “proyección” era Fleurette, de 16 años, aunque era dramática y un poco gamberra. Aquel accidente cambiaría sus vidas.
Al insistir en ser compensadas por los daños sufridos, Kaufman se negó y empezó a acosarlas, enviándoles cartas amenazadoras así como un grupo de matones para intimidarlas, asaltando varias veces la granja y disparando contra la casa.
22-noviembre-1914: Las hermanas Kopp reciben una carta en la que se les exige que paguen 1.000 dólares a una «mujer vestida de negro»; de no hacerlo quemarán su casa. Por ello, se apostan guardias alrededor de la granja para protegerlas.
Estos fueron indicios de la relación entre Kaufman y la organización mafiosa “Mano Negra”. Constance no se amilanó y solicitó al sheriff Robert Nelson Heath que la ayudase a hacerle frente al grupo de matones.
En vez de reclutar más ayudantes, como solía hacerse en casos puntuales, Heath, gran profesional y una persona amable, valiente y progresista, les dio revólveres a las 3 hermanas, enseñó a Constance a disparar y la reclutó como señuelo. Preparó una operación encubierta en la que ella tenía que esperar en la esquina de una calle, donde sabía que los matones podrían ir a por ella, en medio de la noche, y con una pistola en su bolso. Las otras hermanas no se quedaron atrás y también aprendieron a disparar.
Su trabajo contribuyó a atrapar a Henry Kaufman. En el juicio expuso con simpleza: «Llevaba una pistola para defenderme y enseguida tuve que usarla». El resultado del juicio fue un veredicto de culpabilidad contra Kaufman por envío de cartas amenazadoras, imponiéndosele una multa de 1.000 dólares.
1915: También colaboró en el arresto de George Johnson, un ex convicto que amenazó con secuestrar a su hermana pequeña.
El sheriff Heath quedó impresionado con su actuación, y la nombró Sheriff Adjunto de Bergen County (Nueva Jersey), sirviendo en ese puesto durante varios años.
Constance tenía 35 años y no esperaba nada de la vida. Pero, encontró su don como agente de la ley. Su impresionante presencia física podía imponerse ante un buen número de varones: medía 1,83 m. y pesaba casi 82 kg.
Esto fue un hecho insólito pues las mujeres estaban marginadas: no podían votar, apenas podían tener trabajo, y mucho menos como agentes de la ley, portando armas y persiguiendo delincuentes. Si bien es cierto que algunas mujeres trabajaban en algunos Departamentos de Policía, sus tareas no pasaban de ser como los de una trabajadora social.
Constance aceptó la propuesta del sheriff de convertirse en su mano derecha.
19-diciembre-1915: Consiguió detener a un párroco fugitivo, apareciendo la noticia al día siguiente en el New York Tribune (foto anterior).
10-abril-1916: No dudó en sumergirse en el río Hackensack y rescatar a Tony Hajanack, un prisionero loco que intentó ahogarse.
14-noviembre-1916: Constance perdió su trabajo cuando John W. Courter juró su cargo como nuevo sheriff; alegando que «no podía encontrar ningún trabajo que la señorita Kopp pudiera hacer». La señorita Kopp, junto con el sheriff Thomas English, afirmaron que estaban protegidos por la Ley de Servicio Civil recientemente adoptada, que establecía que los empleados que habían ocupado sus puestos de trabajo 45 días antes de la elección se mantenían a pesar de quién ganase el cargo.
Posteriormente, las hermanas Kopp administraron su propia agencia de detectives privados como si fueran “Los Ángeles de Charlie”.
J.A.T.