Badajoz. En la época medieval se llamaba Mu’assassat Batalyaws, una adaptación árabe de un topónimo de origen no musulmán. Otras fuentes exponen la posibilidad de que el origen está en la expresión árabe Balad al yawz (“Tierra de nogales”).

Barcelona. En su origen había una ciudad ibérica, de la tribu de los layetanos. Fue conquistada por Cneo Cornelio Escipión Calvo; luego fue convertida en colonia romana bajo Julio César y Octavio Augusto, recibiendo el nombre de Colonia Iulia Augusta Paterna Faventia Barcino. El nombre fue evolucionando durante la Edad Media: Barchinona, Barcalona, Barchelona y Barchenona. Aunque también hay una leyenda mitológica que cuenta que Hércules se unió a los argonautas después de su 4º trabajo para ayudarles a encontrar el Vellocino de Oro, y que en la costa catalana perdió una de sus 9 embarcaciones tras una tormenta y allí encontró los restos de la Barca Nona, la “novena embarcación”.

Bizkaia. Al parecer procede el término Bizkaia, significa “cima” o “lugar elevado”, sinónimo de bizkar (“loma”) motivado por la orografía de la zona.

Burgos. Hay diferentes teorías sobre el origen de su topónimo:

Burgus (latín): “torre”, en referencia a las 2 torres de vigilancia sobre el cerro del Castillo.

Berg (germánico): “montaña”, y que deriva en burgo (“castillo”) y después sinónimo de “ciudad”.

Baurgs (godo): “población fortificada

Burgo (árabe): “casa pajiza”, vocablo tomado de los godos.

El Real Despacho de Armas de la Diputación de Burgos (24/09/1877) dice que Burgo significa “casas junto al río”, y Burgos, “varias casas o pequeñas poblaciones esparcidas que se reunieron formando una ciudad”.

Cáceres. Hay mucho debate sobre su origen: fenicio, romano o árabe. Hay dos denominaciones latinas:

Norba Caesarina (Norba por el general romano Cayo Norbano Flaco, fundador de la Villa, y Caesarina en honor de Julio César.

Castra Caecilia, nombre que el cónsul Quinto Cecilio Metelo Pío dio a uno de los campamentos militares de la zona.

Alguna fuente árabe del siglo XII-XIII sugiera el nombre Qāṣr As, aunque no información es escasa pues los árabes no consideraron a Cáceres una localidad importante.

Cádiz. Los fenicios la fundaron como Gádir (“recinto murado”); en griego era Gádeira, y los romanos la rebautizaron como Gades, y en árabe, Qādis.

Cantabria. Aunque no es segura su procedencia, se acepta que se deriva de la raíz cant, de origen celta (“roca”) junto al sufijo –abr. Así, Cantabria es el “pueblo que habita en las peñas”. Es uno de los topónimos españoles más antiguos pues la expresión “cántabros” se hallan en fuentes romanas del siglo II a. JC. como en la obra «Orígenes», de Catón el Viejo, donde dice que “el río Ebro nace en tierra de cántabros”.

J.A.T.