El calendario juliano fue sustituido, de forma progresiva, por otro calendario más preciso, el Calendario Gregoriano, entrando en vigor en 1582 por el papa Ugo Buocompagni –conocido como Gregorio XIII-, a través de la bula Inter Gravissimas.

Bula Inter Gravissimas (1582)

Bula Inter Gravissimas (1582)

El calendario gregoriano considera año bisiesto al año divisible por 4, salvo que fuera el último de cada siglo –terminado en “00”- en cuyo caso también debía ser divisible entre 400.

El desfase que se había producido por el anterior calendario era de unos 10 días (entre el año 325, fecha del Concilio de Nicea, y el 1582). Por eso, desaparecen 10 días del desfase en el calendario juliano, pasando del jueves 4 de octubre de 1582 (en el calendario juliano) al viernes 15 de octubre de 1582, al pasar al calendario gregoriano).

Se empezó a aplicar inmediatamente en todos los países bajo la influencia de la Iglesia Católica. En otros territorios bajo la influencia de otras religiones (protestantes, anglicanos, ortodoxos…) se aplicaría años después (y hasta siglos). He aquí algunos ejemplos:

  • 1648: Alsacia
  • 1682: Estrasburgo
  • 1700: (zona protestante) Alemania, Suiza, Dinamarca, Noruega, Países Bajos
  • 1752: Gran Bretaña y sus colonias
  • 1811: Cantón suizo de los Grisones
  • 1867: Alaska
  • 1873: Japón
  • 1875: Egipto
  • 1912: China

Así, se da la curiosidad que, mientras se dice que los escritores Miguel de Cervantes y William Shakespeare murieron el mismo día (23 de abril de 1616), lo cierto es que es que el escritor inglés murió 10 días después según el calendario actual (3 de mayo de 1616).

La forma de recordar los días y meses, utilizándose para enseñarlo a los niños es:

Treinta días trae noviembre,

con abril, junio y septiembre;

de veintiocho solo hay uno

y los demás, de treinta y uno.

En el inicio de la cuenta de la Era Cristiana (E.C.) no existía el cero (“0”), por lo que del año -1 (antes de la E.C.) se pasa al año 1 (E.C.)

J.A.T.