En 1842 empezaron a actuar los primeros agentes de la Policía Metropolitana y provocaron cierta protesta; pero poco a poco empezó a ganarse la confianza de los ciudadanos, especialmente al establecerse, en 1878, el CID (Departamento de Investigación Criminal) que contaba con un puñado de detectives, vestidos de paisano, para recabar información sobre actividades delictivas.

En sus inicios, tuvieron que enfrentarse a un caso que tuvo tal repercusión mediática, que multitudes se congregaron para ver el ahorcamiento de los culpables. Este caso resultó una buena piedra de toque. En 1837, la policía encontró la cabeza de una mujer. Las investigaciones determinaron que el culpable fue su marido, James Greenacre, y que, posteriormente, tuvo la ayuda de su amante, Sarah Gale. Greenacre había envuelto cuidadosamente la cabeza en un pañuelo y diseminó el resto del cuerpo por otros lugares, utilizando un novedoso medio de transporte de aquel tiempo, el omnibus. Del latín («para todos»), se refiere a un vehículo que transporta pasajeros, originalmente uno cerrado y tirado por caballos.

Frederick G. Abberline

Frederick G. Abberline

Dibujo del encuentro de una víctima de Jack el Destripador.

Dibujo del encuentro de una víctima de Jack el Destripador.

Otro caso, conocido mundialmente, fue el de los asesinatos del Jack el Destripador, en 1888, caso al que fue asignado una de las figuras más relevantes de Scotland Yard, el inspector Frederick George Abberline, quien consiguió 84 condecoraciones y premios a lo largo de su vida profesional. Debido a la experiencia de Abberline, y tras el asesinato de la primera víctima, Mary Ann “Polly” Nichols, el 31 de agosto de 1888, fue asignado a Whitechapel –junto a los inspectores Henry Moore y Walter Andrews– para comandar a los detectives que investigaron este asesinato y los siguientes cometidos por el asesino en serie: Annie Chapman (08/09/1888), Elizabeth Stride (30/09/1888), Catherine Eddowes (30/09/1888) y Mary Jane Kelly (09/11/1888).

Desde el año 1833, asume la responsabilidad de publicar diariamente The Police Gazette, que contiene detalles sobre delincuentes y objetos robados.

Alrededor de los años 1890, el Yard trasladó su sede ubicándola al lado del Támesis. Como el nombre era tan popular, a la nueva sede se la denominó New Scotland Yard. Posteriormente, en 1967, se trasladó a otro edificio y manteniendo ese nombre hasta hoy. En 2016, después de casi 50 años, volvió a la zona del Támesis.

Aunque su responsabilidad se circunscribe al área metropolitana de Londres, a menudo se solicita su ayuda en otras partes de Inglaterra, sobre todo, en casos difíciles; también ayuda a capacitar al personal policial de los países de la Commonwealth.

Charles Dickens

Charles Dickens

Scotland Yard tuvo un buen “Relaciones Públicas” en el escritor Charles Dickens ya que tenía algunos amigos policías a los que acompañaba en sus patrullas, pudiendo ver, en primera persona, las actuaciones de los mismos que luego plasmaba en sus artículos de periódico y en sus novelas. Incluyó a los bobbies en su novela Oliver Twist, y creó, a unos de los primeros detectives de novela, el inspector Bucket.

Por otra parte, esta fuerza de policía ha tenido una “pugna” en la ficción con los, posiblemente, 2 mejores detectives novelísticos, y que, al colaborar juntos, le ha dado aún más popularidad:

  • Sherlock Holmes: quien siempre cuestionaba los métodos rigurosos aunque rutinarios del Inspector Lestrade.
  • Hércules Poirot: siempre por delante de su gran amigo el Inspector Jefe Japp.
Patrulla de policía femenina fuera de la estación de Euston (1918)

Patrulla de policía femenina fuera de la estación de Euston (1918)

La inclusión de las mujeres en la Policía fue una tarea ardua. Se consigue en 1914, cuando Nina Boyle, de la Liga por la Libertad de las Mujeres, y la filántropa Margareth Damer Dawson fundan la Women Police Service (WPS). Como se consideraba que dañaba su imagen, Scotland Yard las mantuvo al margen, permitiéndoles patrullar con el fin de ayudar a niños, prostitutas o a instar a chicas jóvenes para que no siguieran ese camino.

En 1915, se aceptó que el WPS realizara labores policiales. Edith Smith fue nombrada la primera mujer policía con plenos poderes de detención, tratando casos en los que estaban envueltas mujeres.

En 1919, Sofía Stanley fue la primera mujer que alcanzó el rango de oficial (detective), y diseñó el uniforme para las mujeres policías, que se conoció como Uniforme Stanley. Llevaban una falda casi hasta los tobillos y una chaqueta con cinturón.

Se les permitía entrar en clubs y burdeles para recabar información sobre actividades ilícitas; pero, al menor indicio de delito, debían avisar a sus compañeros varones. No se les permitió llevar esposas ni realizar detenciones hasta 1923.

Lilian Wyles

Lilian Wyles

En 1921, Lilian Wyles se convirtió en la primera mujer en ser nombrada inspectora del Departamento de Investigación Criminal (CID), y una de las primeras policías en tomar declaración a las mujeres y jóvenes víctimas de agresión. En 1932 ascendió a Inspectora Jefe.

En 1937, se les permite tomar huellas dactilares.

En 1995, Pauline Clare se convirtió en la primera mujer Jefe de Policía, en Lancashire.

Cressida Dick

Cressida Dick

En 2017, Cressida Dick se convierte en la primera mujer Comisario, la directora de Scotland Yard. Anteriormente, fue jefa de la oficina de antiterrorismo. Es la primera mujer en ascender al puesto más alto de la Policía Metropolitana. Cursó estudios en la Universidad de Oxford. En 1983, ingresó en el cuerpo como agente raso, y en menos de 10 años, fue ascendiendo hasta llegar a ser inspectora jefe. Ahora rige los destinos del cuerpo policial más grande del Reino Unido.

J.A.T.

Agradecimientos:
Foto patrulla de mujeres policías: esta imagen con derechos de autor parlamentarios se reproducen con el permiso del Parlamento Británico.
Foto Cressida Dick: Katie Chan – CC BY-SA 4.0